Diferenciar maíz blanco del amarillo en TLCAN, piden productores
México, 27 de febrero/Notimex. La Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM) pidió que antes de firmar el capítulo agrícola en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se diferencie al maíz blanco del amarillo, ya que en el actual acuerdo se considera de la misma forma, cuando su tratamiento comercial debe ser diferente.
En rueda de prensa, el presidente del organismo, Juan Pablo Rojas Pérez, dijo que “el TLCAN sólo dice maíz. Lo que exigimos es que se diferencie, porque el maíz blanco es de consumo directo, se nixtamaliza y se hace tortilla».
Sin embargo, sostuvo, al amarillo se le tienen que extraer los aceites, lo cual es más costoso, para su transformación en diferentes tipos de alimentos, además de que es comida para ganado, del cual se obtienen los mejores cortes de carne.
Al señalar la posibilidad de que el capítulo se firme en la séptima ronda de negociaciones del TLCAN, que se realiza en la Ciudad de México, dijo que si bien en materia de TLCAN no tienen “mayor problema”, ya que van a seguir vendiendo el maíz como como hasta ahora, lo preocupante es que en esta renegociación no se haya diferenciado el maíz blanco del amarillo.
Destacó que con los incentivos y políticas de subsidios adecuadas que ofrezcan al apoyos, México podría producir mayor cantidad de maíz amarillo y las importaciones de Estados Unidos se pueden limitar a la temporalidad.
Refirió que las importaciones deben de ser limitadas de acuerdo con la temporalidad, es decir: “Nosotros tenemos producción en dos épocas, es por ello que no todo el año podemos generar importación de Estados Unidos o cualquier otro país, y en lugar de preocuparnos por ver de dónde vamos a traer maíz que no se produce en México, debemos impulsar la producción nacional”.
Argumentó que los productores requieren de facilidad de acceso a recursos financieros y acceso a la tecnología. «Una tecnología que si bien no está dando mayor volumen de producción, sí genera la seguridad de la cosecha».
Indicó que eso es lo que se debe trabajar. «Es nuestra propuesta», ya que para hacer frente a la productividad se debe generar una política agrícola que asegure los recursos financieros y económicos con calidad.
Explicó que al pedir calidad de recursos financieros se refiere a las tasas de interés, principalmente, porque si bien hay tasas de entre 6.5 y 7.0 por ciento anuales se encarecen en los costos operativos al requerir la tecnología necesaria.
