Los dos autorretratos de Murillo juntos por primera vez en 300 años
Marcela Gutiérrez Bobadilla. (Especial). Londres, 27 de febrero/Notimex. La Galería Nacional presenta los dos únicos autorretratos en existencia del maestro español Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682) que por primera vez son mostrados juntos en más de tres siglos.
La exposición de los dos autorretratos que pintó con varios años de diferencia son parte de las celebraciones del 400 aniversario del natalicio del pintor sevillano, uno de los más célebres artistas del Siglo de Oro español.
El director de la Galería Nacional, Gabriele Finaldi, señaló a Notimex que el autorretrato de 1670 que fue pintado 20 años después que el primero “representa un momento muy desarrollado en la autoconciencia del artista” en la España del Siglo de Oro.
“Al mismo tiempo presentamos el retrato más juvenil que procede de la Frick (Collection) en Nueva York y además de esto presentamos un grupo de retratos de personajes sevillanos”, precisó Finaldi.
El autorretrato de Murillo que es parte de la colección de la Galería Nacional fue dedicado a los cuatro hijos que llegaron a la edad adulta de un total de nueve que tuvo el pintor.
Al pie del retrato traducido del latín se puede leer: “Bartolomé Murillo se retrata a sí mismo para cumplir los deseos y oraciones de sus hijos”.
Los dos autorretratos unidos por primera vez “estuvieron alguna vez en la colección del hijo del pintor; Gaspar Murillo que era sacerdote, canónigo de la Catedral de Sevilla y tenía una colección de pinturas, no solo obras de su padre”, explicó Finaldi.
Tras su muerte en 1709 la colección se separa y por primera vez estos dos autorretratos vuelven a estar juntos en una pequeña sala de la Galería Nacional de esta ciudad.
Otros retratos de personajes de la sociedad sevillana se presentan por primera vez al público como por ejemplo Juan Arias de Saavedra (1650) o el retrato del Conde Diego Ortíz de Zuñiga (1655), éste último en una colección privada.
“Es la primera vez que nos centramos en Murillo como retratista. Hasta ahora la actividad de Murillo como retratista era poco estudiada o poco conocida”, dijo Finaldi, quien durante 12 años fue director adjunto del Museo del Prado de Madrid.
Murillo tiene una gran sensibilidad humana que se manifiesta tanto en su pintura religiosa -que es más conocida- que por su pintura de género y se percibe en este grupo de retratos.
El retrato de Diego Ortiz de Zúñiga fue encontrado en Gales en el Castillo de Penrhyn y hasta apenas el año pasado se le atribuyó a Murillo la autoría del cuadro que se presumía extraviado.
La muestra reúne ocho cuadros del pintor sevillano que nunca dejó España pero que fue admirado en toda Europa hasta que su fama comenzó a menguar a comienzos del siglo XX.
En Reino Unido la reina Victoria escribió en su diario personal en 1836 que la obra de Murillo es “exquisita” y “hermosa”.
La exposición incluye también los famosos cuadros de Niño riendo asomado a la ventana y Mujeres en la ventana, dos pinturas que reflejan la intención del artista de crear una ilusión de realidad a través de las ventanas.



