Industriales piden seguridad en transporte ferroviario
México, 20 de mayo/Notimex. El presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes Díaz, pidió a las autoridades poner un hasta aquí a la inseguridad que padece el transporte ferroviario.
En un comunicado, señaló que el incidente sucedido sobre las vías férreas entre los estados de Puebla y Veracruz, aunque en principio no se reportan daños fatales, lleva a límites peligrosos por su potencial de riesgo a las poblaciones aledañas al tendido de las vías, los trabajadores de este importante servicio de carga y la economía.
Se trata del séptimo acto de sabotaje ferroviario en perjuicio de una sola empresa, el cual ocurrió en las últimas tres semanas y en un sólo estado, que es Veracruz y su corredor hacia Puebla-Ciudad de México, expuso.
El líder de los industriales apuntó que el riesgo de seguridad es mayúsculo porque con frecuencia se transportan productos químicos de alta peligrosidad y, al mismo tiempo, afecta a las empresas que prestan, a quienes usan este tipo de transporte y la economía en lo general.
“Todo esto genera temor y desconfianza de los inversionistas”, dijo Cervantes Díaz, quien, junto con los presidentes de las comisiones de Seguridad, de Transportes y de Enlace Legislativo de la Concamin, Refugio Muñoz, Felipe de Javier Peña Dueñas y Juan Pablo García, respectivamente, dijo que “es preciso que las autoridades pongan un hasta aquí a esta situación”.
El presidente de la cúpula industrial indicó: “Seguiremos trabajando con las actuales autoridades federales para que se frenen estos actos criminales, protegiendo así a poblaciones enteras, empresas y la economía nacional».
Añadió que señalarán a los candidatos presidenciales, a senadores y diputados y a gobernadores el riesgo creciente que este flagelo significa para todos. “Nadie debe ser indiferente a un riesgo de este alcance”, añadió.
La víspera, Grupo México Transportes informó que el descarrilamiento de un tren que se dirigía de Veracruz a Puebla se debió a un sabotaje, ya que el sistema de frenos fue manipulado por personas ajenas a la empresa Ferrosur.
Refirió que estas personas también dividieron el tren, lo que provocó el deslizamiento sin control de 39 carros y cuatro locomotoras por una pendiente descendente de 10 kilómetros, hasta impactarse con otro tren en el patio ferroviario de Orizaba.