México conmemora en la ONU 15 años de Convención contra la Corrupción
Naciones Unidas, 23 de mayo/Notimex. La secretaria de la Función Pública de México, Arely Gómez González, participó hoy en la conmemoración de los 15 años de la Convención de la ONU contra la Corrupción, el único instrumento legalmente vinculante contra este flagelo en el mundo.
La Convención de Mérida, como también es conocida por la ciudad mexicana en que fue firmada en el año 2003, ha sido ratificada por 184 países y ha contribuido a crear el marco para combatir el lavado de dinero y detener la fuga ilícita de capitales.
El documento contradice la noción existente de que la corrupción debe ser aceptada como “un mal necesario” para hacer negocios, enfatizó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Gómez González prometió durante su participación que México continuará impulsando la cooperación internacional para luchar de mejor manera contra la corrupción, lo que supone cooperación entre gobiernos, la comunidad internacional, los ciudadanos y organismos multilaterales.
“La única manera que tenemos para alcanzar un pleno desarrollo sostenible es con gobiernos más abiertos e íntegros y con ciudadanos más participativos”, aseguró.
La funcionaria reconoció que la confianza en la capacidad de las instituciones para transformar la vida de los ciudadanos necesita fortalecerse, lo que implica que gobiernos asuman la responsabilidad de transparentarse y de rendir cuentas.
“Para ello, es necesario crear más mecanismos que empoderen a nuestros ciudadanos, ya que como lo establece la Convención la corrupción es un problema transnacional que afecta nuestra sociedad y que debilita nuestra competitividad”, señaló.
También subrayó la importancia de redoblar esfuerzos en el tema de la prevención, incluida en la Convención, debido a que la corrupción tiene un alto costo económico para las sociedades.
Según el Foro Económico Mundial (WEF), la corrupción cuesta aproximadamente dos mil millones de dólares al año, una suma que permitiría eliminar el hambre en 10 años, erradicar la malaria por siete años o proveer educación básica a todos los niños del mundo.
En tal sentido, Gómez González detalló las medidas que México ha tomado para combatir la corrupción, como la reforma en 2015 a la Constitución para establecer el Sistema Nacional Anticorrupción a fin de combatir el flagelo de forma integral.
Mencionó además el sistema de acceso a la información pública, la adopción de la Guía de Apertura Anticorrupción de la Carta Internacional de Datos Abiertos, y el avance en la implementación del Estándar de Datos para las Contrataciones Abiertas (EDCA).
“México siempre se ha caracterizado por ser un promotor de acuerdos y por fortalecer los mecanismos especializados para la prevención y combate a la corrupción, así como para impulsar la transparencia y consolidar una cultura de la integridad”, aseguró.
Por su parte, el secretario general de la ONU aseveró en su intervención que la corrupción paraliza el desarrollo económico, reprime el espíritu empresarial y disuade la inversión.
“La sociedad no puede funcionar de manera equitativa y eficiente cuando los funcionarios públicos, desde doctores hasta policías, jueces y políticos, se enriquecen en lugar de desempeñar sus funciones con integridad”, manifestó Guterres.
Apuntó que la trata de personas y el tráfico de migrantes, las corrientes financieras ilícitas y el comercio ilegal de recursos naturales, armas, drogas y patrimonio cultural han sido posibles gracias a la corrupción.
Guterres declaró que la corrupción alimenta el conflicto y cuando se logra una paz duramente ganada, la corrupción socava la recuperación.
“La Convención de la ONU contra la Corrupción representa el reconocimiento fundamental de que la corrupción no es un costo aceptable para hacer negocios ni un mal necesario. Es un crimen serio, y simplemente inaceptable”, enfatizó.