Lula recurre a varias instancias para revertir su inhabilitación
Los abogados de Lula da Silva presentaron anoche un recurso ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) que vetó su candidatura el pasado viernes, y otro a la Corte suprema del país para suspender los efectos del fallo de la justicia electoral, que situaron al exmandatario como “inelegible” por su condena por corrupción.
El caso en la Corte suprema –considerado el único que, quizá, podría revertir la decisión de la justicia electoral- está en manos del juez Edson Fachin, quien fue el único de los siete del TSE que el pasado viernes votó a favor de que Lula da Silva pueda disputar las elecciones.
Fachin, juez instructor de la Operación Lava Jato en la mayor instancia judicial del país, puede decidir de forma individual sobre el pedido, aunque este tipo de fallos judiciales de gran magnitud suele ser llevado al plenario del Supremo Tribunal Federal (STF) brasileño.
El argumento de la defensa es que, en base a una comunicación reciente del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, el STF permita a Lula da Silva ser candidato, al menos hasta que su condena a 12 años y un mes de cárcel por corrupción y lavado de dinero no sea en firme.
Formado por expertos independientes, el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas pidió a Brasil “que tome todas las medidas necesarias” para que Lula da Silva pueda tener “acceso apropiado a la prensa y a miembros de su partido político” como “candidato a las elecciones de 2018”.
En paralelo, el Partido de los Trabajadores (PT), que insiste en que Lula da Silva es inocente y, por lo tanto, su candidato legítimo a la presidencia en los comicios, prepara lo que podría ser el reemplazo del exsindicalista.
Ello porque las opciones electorales de Lula da Silva, encarcelado desdel 7 de abril, son cada vez menores a pesar de que lidera con casi el 40 por ciento los apoyos.
Así, Fernando Haddad, candidato a vicepresidente de Lula da Silva y exalcalde de Sao Paulo, podría asumir el próximo martes la candidatura a la presidencia, acompañado por Manuela d’Ávila, una joven política del Partido Comunista de Brasil que ocuparía la candidatura a la vicepresidencia.
El PT niega que vaya a oficializarlo la semana próxima, pero si los recursos presentados por los abogados de Lula da Silva fracasan no habrá otra alternativa si el partido de izquierda quiere volver a disputar la presidencia del país, que perdió en el juicio político a Dilma Rousseff en 2016.