Yhadira Paredes. Xalapa. El aislamiento voluntario que trajo consigo la crisis sanitaria por el Covid-19 ha generado que la violencia contra las mujeres de exacerbe, señaló la investigadora de la Universidad Veracruzana, Estela Casados González, quien aclaró que la violencia no es resultado de la contingencia.
“Hay terreno fértil, donde pueden desatarse las agresiones a mujeres y se incrementan”, dijo la también integrante del Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres.
Indicó que a las mujeres que son víctimas de violencia se encuentran ahora en mayor riesgo al convivir 24 x 7, en muchas ocasiones con su victimario o agresor.
“Si en un espacio, sea laboral, escolar, hay una situación de violencia generada por un actor determinado que tiene poder frente a los demás sujetos que integran ese espacio, obviamente cuando se ven obligados a estar conviviendo por muchas horas al día, esos patrones, lo único que hacen es que se van a exacerbar, porque pasan más tiempo, es una consecuencia”.
Casados González rechazó que no se trata de que las parejas se peleen por estar encerrados o en confinamiento, si no que se continua con un patrón de conducta que se exacerba porque están viéndose la cara muchas horas al día.
“Había violencia, pero el señor salía a trabajar, la señora salía por los niños, en fin, ahora no hay salida, y sí a eso le aderezas que están los integrantes más pequeños de la familia, que se concentra una serie de situaciones que antes se podría abrir la tapa de la olla exprés, ahora está más concentrada la convivencia”.
Comentó que para aquellas familias que tienen una relación armoniosa, seguramente en algún momento tendrán un problema por la convivencia cotidiana, pero habrá los elementos para que las cosas se pueda desfogar, pero cuando se viene de un patrón de violencia pasa lo contrario, se concentra y recrudece la violencia.