Director del INP pide atención psicológica para superar pandemia del Covid-19
Carlos Guzman Martín/CDMX. Ante la situación sin precedentes que se vive en todo el mundo por la pandemia y sus repercusiones en la salud, la economía y las relaciones humanas, el Mtro. Raúl Martín del Campo Sánchez, director adjunto del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, señaló que el Comité Permanente de Organismos de las Naciones Unidas (IASC por sus siglas en inglés) plantea que los profesionales de la salud mental trasciendan el enfoque paliativo, para proponer estrategias de bienestar social a mediano y largo plazo.
Es necesario concentrarse en intervenciones con objetivos específicos destinados a grupos con trastornos mentales específicos, mas la salud mental requiere también de un enfoque integral centrado en el bienestar social, agregó. “Este enfoque se ocupa de las necesidades de salud psico-social de toda la población afectada, independientemente de su contacto directo o indirecto con el virus, su género, raza/grupo étnico, condición social edad, vocación o afiliación”.
Las actividades de bienestar psico-social aplicables a todos los miembros de la sociedad incluyen el desarrollo de habilidades para la vida, estrategias de autoayuda (ejercicios de respiración, relajación y otras prácticas culturales) que ayudan a lidiar con el estrés, así como formas para que las personas apoyen a otras, dijo, y puntualizó que toda crisis nos presenta una oportunidad, pues las emergencias sanitarias conllevan el influjo de recursos, lo que es una importante oportunidad para fortalecer las estructuras de salud mental, asistencia social y bienestar social a largo plazo.
Citó el experto la Guía del IASC de las Naciones Unidas consensuada para la salud mental en la Emergencia Humanitaria por el Covid-19, la cual recomienda intervenciones para todos estos grupos poblacionales. Durante la cuarentena, las personas adultas mayores pueden estar más ansiosos, enojados, estresados, alterados, así como desconfiados, por lo cual ha de proporcionárseles apoyo emocional, sobre todo por intermediación de la familia y, de ser posible, con ayuda de profesionales de la salud mental. Afirmó que se les debe indicar, con claridad cómo reducir el riesgo de infección en lenguaje que las personas mayores con o sin discapacidad cognitiva puedan comprender.
El integrante mexicano de la Junta Internacional para la Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) consideró que se deben satisfacer sus necesidades cotidianas y médicas durante el periodo de cuarentena, como el acceso ininterrumpido a sus medicamentos esenciales, además de que pueden brindarse servicios de telemedicina. Puesto que algunas personas mayores no saben usar las redes sociales de internet, la mejor forma de comunicarse con ellas es mediante sus teléfonos fijos o visitas personales periódicas (si fuera posible y con las medidas preventivas adecuadas), apuntó.
Por otra parte, añadió, el Comité de la ONU llama la atención sobre las barreras que pueden estar experimentando las personas con discapacidades y sus cuidadores para acceder a la atención y la información esencial que les permita reducir su riesgo durante el brote de COVID-19.
Expuso que esas barreras pueden ser del entorno (comunicación de riesgos, centros de salud no adaptados); institucionales (afrontar el gasto de los servicios, falta de protocolos) y culturales (prejuicios, estigma y discriminación).
“La consideración de las necesidades de las personas con discapacidades es fundamental. Se deben elaborar mensajes de comunicación accesibles, a quienes viven con discapacidad (sensorial, intelectual, cognitiva y psicosocial) en sitios web y hojas informativas accesibles para ellos”. También han de tomarse en cuenta, agregó, noticias y conferencias de prensa sobre la pandemia que incluyan a intérpretes en lenguajes de señas certificados. Los servicios sanitarios procurarán contar con personal que sepa lenguaje de señas o con intérpretes.
Por supuesto que las organizaciones comunitarias y de personas discapacitadas serán de la mayor utilidad para comunicar y brindar apoyo, concluyó.