‘Banipal’: una nueva ventana a la literatura árabe contemporánea
El País. A finales de los noventa, la editora británica Margaret Obank y su esposo, el escritor iraquí Samuel Shimon, fundaron una revista especializada en literatura árabe moderna. Querían corregir “la marginación” que sufrían los autores árabes y paliar lo que entonces era solo un “goteo de traducciones” publicadas de esos escritores. Y eso a pesar del espaldarazo que había supuesto para el idioma la concesión del premio Nobel de Literatura al novelista egipcio Naguib Mahfuz en 1988. Más de dos décadas después, y tras 67 números editados (con una periodicidad de tres números anuales), Banipal, que así se llama la revista, acaba de dar el salto al mundo hispanohablante con la publicación de una edición en español.
El número 1 de Banipal. Revista de literatura árabe moderna, correspondiente a “Primavera 2020”, acaba de salir de una imprenta de Inglaterra, aunque ha sido así por problemas logísticos durante la pandemia por la covid-19, lo que también ha provocado un retraso de meses en su lanzamiento, y en el futuro se pretende que, además de coordinada, también sea impresa en España. Y una portada con obras del pintor Hanoos Hanoos (Kufa, Irak, 1958), un artista nacionalizado español, residente en Madrid y doctor en Bellas Artes por la Universidad Complutense, da la bienvenida desde la portada a la nueva publicación, que abre este número con un ensayo de la novelista jordana Kafa Al-Zou’bi.
Relatos cortos del escritor palestino Mahmoud Shukair, de la iraquí Salima Salih, de su compatriota Muhsin Al-Ramli o de la tunecina Rachida el-Charmi, entre otros muchos autores, configuran una variada lista de textos de escritores de diferentes culturas y procedencias: desde el líbano-canadiense Rawi Hage hasta el holandés-marroquí Abdelkader Benali. Además del ensayo y la narrativa, la revista tampoco olvida la poesía, con apartados especiales para el omaní Saif al-Rahbi o el emiratí Abdel Aziz Jassim. Por supuesto, no faltan las reseñas de nuevos libros publicados, aunque en esta ocasión, solo de títulos en inglés. En futuros números se incorporarán las de obras traducidas también al español.
El nombre de la revista, Banipal, sirve de homenaje a Asurbanipal (668-627 a. C.), el último gran rey de Asiria, que llevó al imperio a su mayor extensión y a su cultura a su máximo esplendor, con la creación de la biblioteca de Nínive como punto culminante. Y el Museo Británico de Londres da fe de ambas cosas, tanto con los magníficos bajorrelieves de sus palacios de Nínive y Nimrud con escenas de caza de leones o de campañas militares, por un lado, como con las 25.000 tablillas de arcilla con escritura cuneiforme con relatos sobre el Diluvio, la Creación o la epopeya de Gilgamesh que se rescataron de los escombros del palacio de Nínive (en la actual ciudad iraquí de Mosul). Y esa estela es la que persigue la publicación desde 1998: la labor de la revista consiste en traducir, según explica la propia Obank en el editorial que abre el número, “obras de autores contemporáneos de todos los rincones del mundo árabe, en elevar la altura del debate literario del mundo árabe y en hacer que la literatura árabe sea accesible a la audiencia más amplia posible, situando su producción literaria en el lugar que le corresponde dentro de la literatura universal”.