Banxico eleva 25 puntos base su tasa de interés y la deja en 11.25%
La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió incrementar en 25 puntos base su Tasa de Interés Interbancaria a un día, para llevarla de 11 a 11.25 por ciento; es el aumento más pequeño desde noviembre de 2021.
⇒ La decisión de este jueves está en línea con lo esperado por el consenso de analistas, y ubica la tasa de interés en niveles históricos; todo ello, en un contexto de alta inflación, aunque con datos un tanto alentadores.
Con el incremento de 25 puntos base, el Banxico redujo el ritmo de alza en la tasa de interés, tras su última reunión de política monetaria en febrero, donde sorprendió con una subida de 50 puntos, lo que llevó la tasa de interés a un nivel máximo de 11.00 por ciento.
El Banxico indicó que entre los factores que influyeron en su decisión (tomada por unanimidad) estuvieron:
Los retos ante el apretamiento de las condiciones financieras globales
El entorno de incertidumbre
La persistencia de las presiones inflacionarias acumuladas
La posibilidad de mayores afectaciones a la inflación
A diferencia de su comunicado de febrero pasado, el Banxico no dijo explícitamente que habrá un nuevo aumento a la tasa de interés en su reunión del próximo 18 de mayo. Aunque “tomará su próxima decisión en función del panorama inflacionario, considerando la postura monetaria ya alcanzada”.
El Banxico reconoció que la inflación disminuyó más de lo previsto en sus análisis por la evolución del componente no subyacente. Aunque “para 2023 y 2024, las expectativas de inflación se incrementaron nuevamente, mientras que las de mayor plazo se mantuvieron relativamente estables“.
Cuando la tasa de interés aumenta, los préstamos se vuelven más costosos, por lo que las personas tienen menos dinero para gastar, así, para reducir la demanda por bienes y servicios, lo que a su vez disminuye los precios por las leyes de la oferta y la demanda.
⇒ En cambio, cuando la tasa de interés disminuye, los préstamos son más accesibles y la gente tiene más dinero disponible para gastar, lo que aumenta la demanda por bienes y servicios y puede aumentar los precios y la inflación.