Juan David Castilla.- Grupos feministas reforzaron la campaña en redes sociales “no soy mediática, pero mi vida vale”, para hacer hincapié en que todos los casos de violencia contra las mujeres son importantes, aunque no hayan llegado a los medios de comunicación.
“¿Qué sucede con aquellas cuyos casos no llegan a los titulares? La justicia no puede ser selectiva. Todas merecen ser escuchadas y protegidas, independientemente de su visibilidad mediática”, cuestionan.
El aumento de las violencias contra, niñas, adolescentes y mujeres ha desencadenado una ola de movilizaciones para visibilizar y seguir poniendo al centro el tema de violencia de género, como un asunto urgente para la política mexicana.
La activista Ana Valderrama menciona que a veces los jueces, los fiscales y los peritos no tienen perspectiva de género, catalogando algunos feminicidios como otros delitos, minimizando este hecho.
La colectiva de Sobrevivientes de Feminicidio brindaba acompañamiento alrededor de 60 mujeres que se encuentran en diversos sitios de la República; sin embargo, en Veracruz había entre 20 y 25 chicas
que recibían apoyo por parte de esta organización.
“Destacamos el valioso trabajo de las Sobrevivientes de feminicidio y la #RedJacarandas, quienes han luchado incansablemente por la justicia y la dignidad de todas las mujeres en toda su diversidad; que, en relación con la legislación sobre el Feminicidio en Grado de Tentativa, el proyecto FON resalta el esfuerzo de las Organizaciones de la Sociedad Civil y, sobre todo, las propias sobrevivientes, por su labor en defensa de la vida de mujeres y niñas en #México”, se lee en algunas publicaciones donde se señala a la organización Sobrevivientes de Feminicidio.
“Desde el Proyecto FON, reconozcamos el incansable trabajo de todas aquellas que han luchado incansablemente por la justicia de género. Es momento de que su dedicación se refleje en leyes concretas que protejan a las mujeres”, añaden.
Colectivas feministas del estado de Veracruz han señalado que el sistema de justicia, es opaco, omiso y revictimizante en los casos de mujeres sobrevivientes de feminicidio.