Activistas lanzan líquido negro a obra de Gustav Klimt en Viena

Activistas en defensa del medio ambiente lanzaron un líquido negro a una famosa pintura del artista Gustav Klimt, en el Museo Leopold de Viena, y después uno de ellos se pegó al marco del cuadro. Todo ello, para denunciar que “los nuevos pozos de petróleo y gas son una sentencia de muerte para la humanidad”.

⇒ La acción, reivindicada por el grupo Última Generación -que ha subido las imágenes a sus redes sociales-, ha tenido como objetivo la obra Muerte y Vida, de 1915, que la organización ha querido utilizar como metáfora de su denuncia.

Las imágenes muestran a personal del museo reteniendo a los activistas, uno de los cuales habría pegado su mano al marco del cuadro. La obra de Gustav Klimt estaba protegida por un cristal por lo que no sufrió daños, según las primeras informaciones de la televisión estatal.

Con motivo de una festividad regional, la entrada al Museo Leopold de Viena era gratuita, patrocinada por la petrolera OMV y, pese a los estrictos controles, los activistas consiguieron introducir el líquido en una bolsa de agua caliente. “Nos dirigimos hacia un infierno climático“, habría dicho uno de los activistas.

En los últimos días, activistas han atacado otras obras para llamar la atención sobre el calentamiento global. Incluso, hace cinco días, dos personas se pegaron a fósiles de dinosaurios, del Museo de Historia Natural de Viena, que no resultaron dañados, para criticar la destrucción climática causada por los hidrocarburos.

El mes pasado, el grupo Just Stop Oil arrojó sopa de tomate contra el cuadro Los girasoles de Vincent van Gogh en la National Gallery de Londres; otros activistas del mismo colectivo se pegaron al marco de una copia antigua de La última cena de Leonardo da Vinci en la Royal Academy of Arts de Londres y a La carreta de heno de John Constable.

⇒ Todo ello, en un llamado a tomar acción por el cambio climático.

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