Alabama reanuda pena de muerte tras pausa en 2022

James Barber fue el primer ejecutado por pena de muerte en el estado de Alabama, luego de que en 2022 se realizara una pausa por problemas registrados en la aplicación del método. El hombre llevaba condenado desde 2001 por el asesinato una mujer de 75 años de edad.

Con la aplicación de una inyección letal, este 21 de julio el asesino convicto fue declarado muerto cerca de las dos de la mañana en el centro correccional Holman, Alabama. El fiscal general del Estado, Steve Marshal, fue el encargado de dar los detalles de la ejecución a través de un comunicado.

“Se hizo justicia. Esta mañana, James Barber fue ejecutado por el terrible crimen que cometió hace dos décadas: el muy odioso, atroz y cruel asesinato de Dorothy Epps”, dijo el fiscal.

Barber se mantuvo por casi 20 años en el “corredor de la muerte” por la muerte de Epps, mujer a la que golpeó con un martillo hasta dejarla sin vida durante un robo en 2001.

El motivo por el que el asesino no había sido ejecutado fue porque el tribunal del Alabama había impedido que el Estado utilizara algún método diferente a la ‘hipoxia nitrogenada’, una alternativa permitida en el distrito desde 2018 que consiste en privar el cuerpo de oxígeno y llevar al condenado a la muerte, pero esta alternativa aún no ha sido probada.

Aunque Jamer Barber intentó evitar la ejecución con el argumento de que sus derechos se verían violados por la posibilidad de la mala administración de los químicos vía intravenosa, tal y como ocurrió en dos casos del 2022 en Alabama, el tribunal de distrito desestimó su petición y confirmó la ejecución con un dictamen emitido el miércoles de esta semana.

Con la muerte de este convicto, Alabama retoma las ejecuciones por pena de muerte en el Estado y se suma a los 14 fallecimientos registrados en lo que va del año a lo largo de todo Estados Unidos.

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