Alto Comisionado de la ONU urge a Daniel Ortega detener la violencia
Ginebra, 17 de julio/Notimex. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) pidió hoy al presidente nicaragüense Daniel Ortega, adoptar medidas “concretas» para lograr una solución pacífica a la crisis en Nicaragua y parar la violencia contra manifestantes.
“Es imperativo que el Estado nicaragüense, que tiene obligaciones en virtud del derecho internacional de los derechos humanos, garantice el derecho a la vida y adopte medidas concretas lo antes posible para terminar la crisis y encontrar una solución pacífica”, afirmó, Rupert Colville, portavoz del ACNUDH.
En un comunicado, Colville recordó que mañana miércoles se marcarán tres meses del inició de las manifestaciones en Nicaragua, inicialmente contra las reformas planificadas de pensiones, pero que se han convertido en protestas contra el gobierno del presidente Ortega.
El representante de la ONU pidió el fin de la violencia en Nicaragua, que hasta la fecha ha dejado unos 280 muertos y mil 830 heridos, y que “ha sido abrumadoramente perpetrada por el Estado y por elementos armados progubernamentales”, indicó.
“La policía, elementos armados y otros grupos violentos han llevado a cabo las denominadas ‘operaciones de limpieza’ en diferentes partes del país, removiendo a la fuerza las barricadas erigidas por los manifestantes y las comunidades locales”, agregó.
Destacó que al menos 12 personas fueron asesinadas el pasado fin de semana, incluidas dos cuando se efectuaron disparos contra la Iglesia Divina Misericordia en Managua, donde estudiantes buscaron refugio después de que las instalaciones de su universidad fueron atacadas por los paramilitares afines al gobierno.
“La violencia es aún más horrorosa ya que los elementos armados leales al gobierno están operando con el apoyo activo o tácito y en coordinación con la policía y otras autoridades estatales”, afirmó el vocero del ACNUDH.
Personal de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU sobre el terreno, añadió, informa que se están cometiendo “una amplia gama de violaciones de los derechos humanos, incluidas ejecuciones extrajudiciales, torturas, detenciones arbitrarias y el derecho a la libertad de expresión de las personas”.
Se han incitado campañas de odio y difamación, incluso contra defensores de los derechos humanos. El telón de fondo de todas estas violaciones es la ausencia del estado de derecho y el debido proceso, indicó.
“Nos preocupa profundamente que dos defensores de los derechos humanos, Medardo Mairena y Pedro Mena, puedan ser víctimas de la desaparición forzada”, destacó, tras recordar que los activistas fueron detenidos el viernes pasado en el aeropuerto de Managua y desde entonces no se ha informado su ubicación.
Pedimos, agregó, a las autoridades nicaragüenses que proporcionen información inmediata sobre su paradero y nos permitan a nosotros y a otras organizaciones de derechos humanos el acceso a todas las cárceles y otros centros de detención donde se cree que están detenidos.
“Estamos observando una práctica emergente e inquietante de los defensores de los derechos humanos y personas que simplemente han participado en las protestas que se criminalizan. Por ejemplo, la policía acusó públicamente a Medardo Mairena del asesinato de oficiales y lo calificó de ‘terrorista’», indicó.
Señaló que la víspera el Congreso nicaragüense adoptó una ley sobre el blanqueo de dinero y el terrorismo, con una definición muy amplia de terrorismo, lo que plantea la preocupación de que pueda ser utilizada contra las personas que participan en las protestas.
“En medio del creciente clima de temor y desconfianza, crece la preocupación de que la violencia se intensifique a medida que Nicaragua se prepara para el Día de la Liberación el jueves 19, en conmemoración del derrocamiento del régimen de Somoza en 1979 por los sandinistas”, destacó.
El vocero del ACNUDH subrayó que la espantosa pérdida de vidas en Nicaragua debe detenerse ahora y que el gobierno nicaragüense, garantice el derecho a la vida y la seguridad de la población, así como los derechos a la libertad de expresión y reunión pacífica, y adopte medidas concretas para terminar la crisis.