Amnistía Internacional responsabiliza a rebeldes rohingya de matanza de hindúes

Londres, 23 de mayo/Notimex. Amnistía Internacional denunció la muerte de al menos 99 hindúes, así como asesinatos y secuestros, a manos del rebelde Ejército de Salvación Arakan Rohingya (ASRA) en Myanmar en 2017.

«Nuestra última investigación sobre el terreno muestra el abuso contra los derechos humanos por parte de ASRA durante la historia reciente del estado de Rakhine», señaló la directora de respuesta a la crisis de Amnistía Internacional, Tirana Hassan.

La organización de derechos humanos, con sede en Londres, indicó que había investigado el asesinato de decenas de hindúes el 25 de agosto de 2017 en una aldea llamada Ah Nauk Kha Maung Seik y concluyó que los militantes rohingya eran responsables.

Las declaraciones de que el ARSA, había llevado a cabo una masacre en la mencionada aldea fueron hechas por el gobierno y las fuerzas de seguridad apenas horas después de que ocurriera.

Fue el mismo día que los militantes rohingyas atacaron 30 puestos de policía y una base militar en la volátil región, provocando una sangrienta contraofensiva del ejército que finalmente llevó a casi 700 mil civiles rohingya a Bangladesh.

En ese momento, los funcionarios de Myanmar dijeron que habían descubierto dos fosas comunes que contenían decenas de cadáveres, y que alrededor de 100 hindúes habían desaparecido en total.

La historia, sin embargo, se volvió controvertida después de que los sobrevivientes que llegaron a Bangladesh dieron un testimonio contradictorio a los reporteros, y algunos culparon a los grupos budistas de Rakhine.

Amnistía Internacional precisó que los hallazgos en su informe publicado este miércoles se basaron en «una revisión cuidadosa de la evidencia» que incluyó el testimonio de decenas de personas e imágenes analizadas por patólogos forenses.

«La rendición de cuentas por estas atrocidades es tan crucial como lo es para los crímenes de lesa humanidad llevados a cabo por las fuerzas de seguridad de Myanmar», detalló Hassan.

Aunque nadie sabe con certeza cuántas personas fueron asesinadas en el estado de Rakhine desde agosto -el gobierno generalmente prohíbe los informes independientes de la zona- la mayoría de los que mueren se cree que son rohingyas asesinados por las fuerzas de seguridad.

El grupo de ayuda Médicos Sin Frontera calcula que al menos seis mil 700 rohingyas fueron asesinados durante el primer mes solamente.

Sobre la masacre de hindúes, se cree que los militantes creían que la comunidad hindú simpatiza con la postura anti Rohingya del gobierno predominantemente budista.

Amnistía Internacional reportó que los combatientes vendaron a sus víctimas antes de ejecutar a 53 de ellos, incluidos hombres, mujeres y niños. Cuando el ejército lanzó su contraataque, muchos sobrevivientes terminaron huyendo a Bangladesh junto con los insurgentes.

Los miembros de ARSA amenazaron a los testigos y les exigieron que acusaran a los aldeanos de Rakhine como responsables, relató Amnistía Internacional. Sin embargo, después de que los sobrevivientes regresaron a Myanmar en octubre, «afirmaron inequívocamente que los rohingya, que se creía eran combatientes de la ARSA, eran responsables».

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