Arman los Ángeles Azules fiesta desde Iztapalapa para el Auditorio Nacional

El grupo se presentó con Jay de la Cueva, Ximena Sariñana y Los Claxons

México/Notimex. Con el poder de su cumbia sinfónica, desde Iztapalapa para el mundo, Los Ángeles Azules armaron gran fiesta en el Auditorio Nacional de esta ciudad, como parte de su gira “Esto sí es cumbia”.

Con más de 20 temas de su repertorio musical y tres invitados especiales (Los Claxons, Ximena Sariñana y Jay de la Cueva), la afamada agrupación mexicana deleitó durante dos horas a casi 10 mil personas que acudieron a su llamado.

Aún lloviznaba sobre el Paseo de la Reforma cuando centenares de personas apresuraban el paso para arribar al majestuoso recinto.

Algunos llegaron en auto, otros a bordo del Metrobús, muchos bajaron del Metro y otros se movieron a pie, pero todos con el mismo objetivo: bailar, divertirse y liberar el estrés luego de un ajetreado día en la oficina.

El frío que por la noche del miércoles azotó en la capital, al interior del recinto ya ni se sentía. La clave para eliminarlo fue “Entrega de amor”, tema con el que los reyes de Iztapalapa abrieron su espectáculo. Aquellos que permanecían entumidos en su asiento, pronto comenzaron a bailar.

No había pista, pero tampoco hacía falta. Los pasillos de la sala fueron improvisados como el gran escenario para que adolescentes, jóvenes y hasta adultos mayores de todas las clases sociales, pudieran mostrar sus mejores pasos de baile.

Algunos llegaron con pareja, otros la consiguieron ahí y quienes no hallaron con quien, se tenían así mismos para bailar, pues qué más da, lo importante era disfrutarlo y “sacudir la polilla”.

“Me gustan los de la Ciudad de México porque son bien tranquilos, bien trabajadores, bien estudiosos; sobre todo, bien alegres, que se note esa alegría”, expresó el bajista Elías Mejía “El Ddoc” previo a “Cumbia pa’ gozar”, “Mi único amor” y “La cumbia picosa”.

Más tarde les preguntó si estaban dispuestos a bailar, cantar y enamorarse, a lo que la mayoría respondió afirmativamente mientras comenzaba a oírse “A la cumbiamba” y después “Toma que toma”.

“¿Ya se cansaron? Me gusta más el ambiente de los de arriba. Siempre ganan los de arriba, no sé por qué”, comentó poco antes de interpretar “La cumbia de la tostadita” y al concluir ésta vino la segunda parte del “show”.

El silencio se hizo presente por algunos segundos hasta que poco a poco se fue develando el misterio que guardaba el escenario del llamado Coloso de Reforma. Se trataba de una orquesta sinfónica dirigida por el maestro Odilón Chávez.

“El listón de tu pelo” fue la primera canción que ofrecieron en conjunto y ya entrados en ánimo deleitaron con “Juventud”, “20 rosas” y la imprescindible “Cómo te voy a olvidar” que, a lo largo de su existencia, ha sido interpretada por reconocidos cantantes.

“A toda la gente que está de pie, le quiero dar las gracias porque se ve que el ambiente está súper. Nos faltan una cuántas horas para el Día del Amor y la Amistad. ¿Quién cumple años?, preguntó uno de los vocalistas.

Así llegó el momento de recibir a los primeros invitados de la noche. Los Claxons se acercaron al escenario y significó la señal para que en cada rincón vibrara el sonido de “La cumbia del acordeón”.

“Mi niña a mujer” fue la siguiente canción en el programa. Para ese momento, los asistentes acumulaban más de una hora bailando, pero nadie se notaba cansado, al contrario, la energía estaba a todo galope y querían más.

“A ver, vamos a hacer una ola”, solicitó “El Doc” y sin dudar, el público respondió de manera positiva. Ahí estaba la gran ola humana que corría de un lado a otro y misma que fue el preámbulo para una nueva versión de “Entrega de amor”, ahora con sinfónica.

Entonces, el público estalló en júbilo y el ambiente ya se percibía en total celebración La gente no solo bailaba, cantaba a todo pulmón y parecía que poco le importaba tener que levantarse temprano al día siguiente e ir a la escuela o a trabajar.

“Mi niña mujer”, “La cumbia del infinito”, “Las maravillas de la vida”, “Ay amor”, “Mi cantar” y “La cumbia de la cadenita”, mantuvieron encendida la gran pachanga en el Coloso de Reforma.

Fue el pretexto ideal para presentar a Ximena Sariñana con quien Los Ángeles Azules cantaron a dueto “Mis sentimientos”. Como pocas veces sucede, los asistentes pidieron una más y la intérprete les concedió la misma canción, distinguiéndose así con sus llamativos movimientos de baile.

“Nunca es suficiente” continuó en el repertorio y llegó la oportunidad de Jay de la Cueva para “hacer ruido en el Auditorio Nacional con Los Ángeles Azules y con el gran éxito “17 años”.

“Necesito que apaguen las luces del Auditorio y enciendan las de sus celulares”, pidió el cantante que de esta forma cerraba con broche de oro y con absoluto detector de metal, el gran concierto de la agrupación.

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