Artista Adelia Sayeg rinde homenaje a las mujeres a través de 'Machama'

Estefany Sánchez. (Corresponsal). México, 13 de noviembre/Notimex. Por medio de una exposición que reúne diversos objetos de cerámica, cuadros e instalaciones, la artista mexicana de origen libanés, Adelia Sayeg, rinde un homenaje a las mujeres que impulsaron su carrera y recupera la figura de la Gran Diosa Madre.

Un conjunto de siete instalaciones, vasijas, tres textiles, cuadros y piezas de cerámica, forman la muestra llamada Machama traducido al español como “anciana sabia” que se encuentra en el Museo Diego Rivera Anahuacalli, donde cada pieza logra integrarse con los demás objetos que alberga originalmente el lugar.

La obra completa de Machama está enfocada a homenajear a lo sagrado de lo femenino, en cada pieza hay simbolismos y grafismos, como conchas y triángulos invertidos que representan partes íntimas de la mujer”, expresó en entrevista Adelia Sayeg.

“Aspirar a ser anciana es desear crecer, es lograr encontrarse sin importar la edad que se tenga, la sabiduría de las ancianas no es algo que se adquiere, es algo en lo que nos convertimos”.

Es la instalación Senos de Obsidiana montada en medio del museo la obra más detallada de la exposición. Un altar encontrado en el piso que contiene 289 pechos de colores distintos realizados en cerámica que rinden homenaje a las siete generaciones de mujeres que precedieron a la artista y simbolizan un tributo a la nutrición sagrada, además de ser una ofrenda que invita a vivos y a muertos a permanecer unidos.

La escultora detalló que su familia es originaria de Líbano y que con Machama pretende realizar un homenaje a todas las mujeres que formaron parte de su familia y hace un reconocimiento especial a la valentía de su bisabuela, quien salió de aquel país y llegó a México con su hija de diez años.

“El plan de mi bisabuela era ir a Estados Unidos, pero por error llegaron a Veracruz donde vivieron circunstancias difíciles, eran muy pobres, ninguna de las dos pudo estudiar. Admiro el valor que tuvo aquella mujer al salir de Líbano para cambiar su vida, me siento en deuda con ella y con toda mi genealogía de mujeres, por eso les dedico mi obra a ellas y a todas las mujeres que han hecho cosas sobresalientes”, destacó.

“En el Medio Oriente es muy difícil que las mujeres puedan estudiar, las mujeres en mi familia estuvieron muy oprimidas con la idea de que solo servían para casarse y tener hijos”.

Sayeg ha participado en más de 90 exposiciones, algunas individuales en México, Estados Unidos y países de Europa y Asia. Es precisamente por todo lo que ha logrado que dedica con amor a su familia el trabajo realizado.

Piezas de barro en forma de vientres dedicadas a la fecundidad, representan a mujeres embarazadas y forman junto con conchas, semillas y vasijas, la instalación Vientres y Vasijas. En la cosmovisión de las Culturas de Occidente este tipo de enterramiento simbolizan el regreso al útero materno.

Ramas de guayabo incrustadas sobre una tabla pegada a una de las paredes del museo fueron utilizadas para la instalación Ramas. Según el Popo Vuh, los dioses sembraron una ceiba sagrada en el centro del mundo, en sus raíces ubicaron la morada de los muertos, en la tierra a los vivos y entre sus ramas se encontraban a los cielos. Sagey une las contrapartes y ubica cada cosa en su lugar.

Justo en la parte de atrás de las ramas, se montó la instalación Metales, donde se hace un homenaje a las mujeres que nutren a su familia física y simbólicamente. Los metates son una herramienta que remite también hacer un trabajo con las semillas, la tierra y la alimentación.

Diego Rivera encontraba valiosa una pieza rota y Adelia también despoja a la cerámica de su valor original, “puede que la pieza haya perdido su funcionalidad pero adquiere un valor artístico inigualable y se convierte en belleza”.

“Con las piezas de cerámica es posible hacer una alegoría a la vida humana ya que nos caemos constantemente pero después de cada caída somos mejores personas, la cerámica muchas veces de rompe sola en el horno, adquiere formas distintas y es eso lo que permite a partir de un error crear algo mejor, una pieza única”, detalló Adelia sobre su trabajo realizado con las piezas de cerámica.

“Todo lo que hago siempre es una ofrenda dedicada a alguien, para mí es un gozo trabajar en el arte, me conecto con otro espacio y creo que la cerámica y mis cuadros transmiten eso. Siempre quise exponer en el Anahuacalli, me siento como en casa porque hago conexión con todo lo que hay”.

Una pequeña instalación Pueblos recrea a los poblados que conforman la genealogía de la artista y se instalaron a la orilla del Mediterráneo, mientras que la instalación Raíz, está compuesta por una raíz de ficus y simboliza a lo que sostiene la vida y penetra en la tierra de donde venimos y regresamos al morir.

Con el fin de mostrar las semejanzas culturales del Medio Oriente y México tres textiles adornados con conchas y tejidos se exhiben en la escalera que Diego Rivera dedicó al viento y que marcaba la comunicación con el inframundo.

En la explanada se encuentra un total de 100 vasijas que constituyen una ofrenda abierta a la tierra, el humo proveniente de incienso también forma parte de la instalación compuesta según lo explica la artista por cuatro elementos: agua, fuego, viento y aire.

El Museo Diego Rivera Anahuacalli es considerado como una construcción moderna a imagen de las ruinas prehispánicas y fue manufacturado en piedra para contener arte y artefactos de civilizaciones antiguas, pero también anualmente presenta tres exposiciones importantes donde fusiona obras antiguas con las modernas.

Machama forma parte de las exposiciones anuales y se inauguró oficialmente el 10 de noviembre y permanecerá abierta hasta el 7 de enero próximo.

En las piezas de Adelia pueden verse vestigios de un pueblo amazonas y con su obra juega con el equilibrio entre fuerzas constantes en movimiento.

La exposición no sólo es un homenaje a las mujeres de su árbol genealógico, tal como lo expresó la artista, es una ofrenda a lo femenino, a la sabiduría ancestral de las mujeres que las empodera y une con un linaje universal.