Balacera en Tlalnepantla deja un muerto y tres detenidos

Una presunta disputa por las propiedades de “Los Uribe”, familia de transportistas cuyo padre y líder falleció, terminó en balacera en el municipio de Tlalnepantla, cuyo saldo fue de un hombre muerto, un herido y tres detenidos, así como pánico entre vecinos y comerciantes de la Avenida de los Maestros.

Los hechos ocurrieron tanto en el interior como en el exterior de un inmueble de la colonia San Andrés Atenco, en donde se encuentran las oficinas del Consejo de Organizaciones Sindicales (COS), que encabezan los hijos y familiares del finado ex dirigente obrero Guadalupe Uribe.

De acuerdo con reportes oficiales, al menos cuatro personas se acercaron al sitio y con ayuda de un vehículo chocaron contra la entrada principal para después comenzar a disparar. El vigilante, quien estaba armado, habría repelido la agresión y abatió a uno de los agresores, quien vestía pants color negro, e hirió a otro.

Elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México informaron que la policía municipal llegó primero al lugar de los hechos y dejaron ir al vigilante identificado como Pedro “N”, de 53 años de edad, pero fue detenido metros más adelante por uniformados estatales para ser presentado como testigo presencial.

En tanto, los uniformados municipales detuvieron a tres hombres quienes también fueron presentados ante el Ministerio Público, donde se definirá su relación con los hechos y su situación jurídica. Mientras que el hombre lesionado fue atendido por paramédicos en el lugar y trasladado a un hospital en calidad de detenido.

⇒ Personal de la Secretaría de Seguridad del Estado de México y de la Policía de Tlalnepantla se quedaron en resguardo del sitio; mientras que la Fiscalía estatal inició las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos.

La balacera inició en Avenida de los Maestros, lo que prácticamente dejó en medio del fuego cruzado a transeúntes, vecinos y automovilistas que circulaban por esta concurrida vialidad que se encuentra en los límites de Tlalnepantla y Atizapán. En el lugar quedaron esparcidos al menos 50 casquillos percutidos.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba