Yhadira Paredes/Xalapa, Ver.- Son 5 mil 380 personas privadas de su libertad en los penales veracruzanos que están trabajando en talleres para realizar artesanías y muebles, venderlas y allegarse de recursos suficientes para subsistir, además esto les da la oportunidad de que cuando salgan libres pueden reinsertarse en la sociedad de una mejor manera.
Así lo refirió Efrén Macarty, responsable del Programa para la Reinserción de Personas Privadas de su Libertad (PPL) de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP), quien dijo que se trata de enseñares un oficio, capacitación para el trabajo para que a su salida del penal pueda desarrollarse en la sociedad.
“Sí muchas personas se reinsertan a la sociedad, han salido después de haber compurgado sus penas, nosotros si tratamos de enseñarles un oficio, por eso se les da capacitación para el trabajo y trabajan en los talleres. La mayoría de los que salen sí se reinsertan a la sociedad porque trabajan en el oficio que aprendieron”.
Algunos, agregó, continúan bordando cinturones, se contratan en una carpintería, trabajan en algún cuadro, hacen piñatas, pero la gran mayoría continúan con los trabajos que hacen en los talleres.
“Son más hombres, yo le podría decir que cuantas personas tengo trabajando en los talleres, son 5 mil 380 que están trabajando y en el corte tenemos mil 100 personas que se han capacitado en el año”.
Asimismo, señaló que para estas capacitaciones tienen firmados convenios con el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Veracruz (ICATVER), el Centro de Capacitación para el Trabajo Industrial (CECATI), principales capacitados de las personas privadas de la libertad.
Además, hay personas privadas de su libertad que trabajan para empresas y reciben un sueldo de las mismas, como una desvenadora de chiles, un taller de elaboración de zapatos.
Finalmente, hay empresas que brindan empleo cuando salen de los penales, tan solo en el 2021 fueron 100 personas que se quedaron laborando en varios lugares con los talabarteros de Emilio Carranza, en la maquiladora de Amatlán.
