Científica UV estudia regeneración del hígado
Redacción/El Demócrata. A invitación de la Sociedad Mexicana de Histología, Abril Alondra Barrientos Bonilla, estudiante del Doctorado en Ciencias Biomédicas que imparte el Centro de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Veracruzana (UV), dictó la ponencia virtual “Hitos celulares y moleculares de la regeneración: el caso del hígado”.
En el marco de las conferencias “Mujeres Científicas”, organizadas para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, el pasado 10 de marzo, Abril Alondra compartió sus conocimientos y proyectos realizados como parte de la línea de investigación que desarrolla, enfocada en la adaptación de generación y regeneración celular en modelos animales de estrés fisiológico.
Se cuestionó si la regeneración hepática es algo bueno y cuáles serían sus beneficios, a lo cual explicó que el hígado es la glándula más voluminosa del cuerpo humano.
Tan sólo, en un adulto este órgano pesa alrededor de 1.5 kilogramos, tiene un color rojo y brilloso muy característico, además de realizar diversas funciones: síntesis de proteínas plasmáticas, detoxificación, almacenamiento de vitaminas y glucógeno, entre otras.
“Es muy complejo y a la vez tiene muchas cualidades”, destacó la egresada de la Facultad de Química Farmacéutica Biológica de la UV, y ganadora en 2019 del Premio “Arte, Ciencia, Luz”, por la mejor tesis de licenciatura.
El estudio del hígado comprende las células, así como las técnicas o herramientas empleadas para un análisis profundo. Uno de ellos es la hepatectomía parcial, que consiste en la remoción de una parte del hígado, desde el 30 hasta el 97 por ciento; sin embargo, se ha visto que un mayor porcentaje de hepatectomía parcial se traduce en una regeneración más veloz del hígado.
Lo anterior permite a los científicos estudiar los procesos anatomofisiológicos que ocurren durante la regeneración. “Se puede estudiar con mayor detalle cómo es la proliferación, cómo se lleva a cabo el proceso de muerte y los cambios metabólicos en el sistema”.
Asimismo, se puede observar cuáles son las consecuencias a nivel sistémico; es decir, en todo el cuerpo, incluido el cerebro.
La investigadora mencionó que la hepatectomía parcial también se ha utilizado a nivel clínico como un tratamiento, sobre todo en pacientes con patologías como: fibrosis, cirrosis, cáncer, o que requieren de un trasplante hepático.
“La hepatectomía parcial juega un doble papel a nivel de paciente, si tiene la patología se puede remover la porción dañada y después de un tratamiento ver cómo el hígado se ha ido regenerando.
”Si el caso es muy extremo, se puede remover el órgano completo y realizarse un trasplante de una porción de un donador, de manera que la regeneración hepática se dará tanto en el donante como en el receptor del hígado.”
En la conferencia, resaltó que la regeneración hepática es una realidad gracias a la investigación en modelos animales.
En el caso de las hepatectomías parciales se han ocupado muchos modelos animales como cerdo y perros, pero recientemente con las políticas de bienestar animal se han empleado modelos murinos (ratas y ratones).
A la pregunta: ¿es lo mismo estudiar el hígado humano y el de un animal?, dijo que el hígado es muy similar entre estas especies.
La especialista y divulgadora de la ciencia, quien centra su tesis doctoral en los procesos neuronales asociados a la regeneración hepática, dio a conocer que en el Laboratorio de Inmunohistopatología del Instituto de Neuroetología de la UV estudia este proceso, específicamente en un modelo de rata Wistar, con una hepatectomía del 30 por ciento, donde se han encontrado importantes hallazgos histológicos.