Comida callejera ¿cuáles son sus riesgos?

Yhadira Paredes. Xalapa. Las largas distancias entre el trabajo, la escuela y la casa, así  como el poco tiempo que se tiene para tomar los alimentos ha derivado en que cada vez sea más frecuente que las personas decidan comer en las calle, fuera de casa, en puestos callejeros, fondas, cocinas económicas o lugares de comida rápida. 

La mayoría de los trabajos, por ejemplo, solo otorgan a sus empleados una o dos horas para ir a comer, por lo que resulta imposible que puedan trasladarse, más con los problemas de movilidad que presenta la ciudad, a sus hogares para alimentarse sanamente y con todas las medidas de higiene que se requiere. 

Pero, ¿cuáles son las consecuencias de esta alimentación en la vía pública?, ¿cuáles son sus riesgos?, ¿a qué nos enfrentamos y qué debemos hacer para que nuestro organismo no recienta esta situación?. 

Al respecto, la doctora especialista en Medicina Interna de la Clínica 11 del Instituto Mexicano del Seguro Social, Paloma Romero reconoce esta situación. 

“El comer fuera de casa es muy común, cada vez es más común, creo que por las ocupaciones diarias, los horarios, Xalapa con el tráfico a la mayor parte de las personas no les da tiempo, sobre todo ahora que todos en la familia trabaja, no hay nadie en casa, finalmente los alimentos son fuera.”

La especialista comenta que uno de los principales riesgos es que se desconoce cuál es la higiene de los diferentes lugares donde vamos a comer, así como la calidad de los alimentos, como es el aceite con el que se cocina, la carne, la verdura. 

“Son varios factores los que pueden influir, pero el principal es la higiene, como bien dicen, en la temporada de calor aumenta mucho el número de enfermedades gastrointestinales, principalmente en temporada de calor son rotavirus, sobre todo en niños pequeños y adultos mayores”, explicó la doctora. 

Asimismo, destaca que uno de los problemas más comunes en las personas que suelen comer fuera de casa son los parásitos, sobre todo por la falta de higiene, lo que se previene con el lavado de manos constante, sin embargo, dijo, en estos lugares no se sabe como son la higiene de manos de los cocineros. 

Las infecciones, las intoxicaciones alimentarias y las enfermedades gastrointestinales agudas son evidentes, pero con estas enfermedades parasitarias que no son tan fácilmente detectables, ¿qué puede pasar?.

“Las parasitarias que no se manifiestan inmediatamente sí pueden causar daños a largo plazo, como anemias, enfermedades gastrointestinales difusas que la gente no identifica como un infección como tal. La mayoría que tiene afiliación al IMSS, va con su médico familiar y se desparasitan, pero los que no lo hacen de manera regular, pueden tener complicaciones graves”.

La doctora Paloma Romero insistió que estas enfermedades por consumir alimentos preparados sin ninguna higiene puede ir desde una infección, diarrea, vómito, que mejoran en tres días, hasta graves como la Salmonelosis que puede generar un reservario que pueden enfermarte constantemente, bajando peso y fiebres intensas o las parasitarias que se pueden volver crónicas y afectan a toda la familia. 

“Las enfermedades crónicas pueden derivar en anemias, principalmente en los niños, en los adultos tienen síntomas que se pueden confundir con gastritis y colitis, pero hay pacientes que no tienen buena higiene que pueden hacer hasta oclusión intestinal, es decir, que tengan tantas lombrices que tapen el intestino y tengan que ser sometidos a cirugía” y destacó que las enfermedades parasitarias las tiene el 80 por ciento de la población.

En ese sentido, hizo un llamado a que las familias se desparasiten (todos sus integrantes) constantemente, pues un 10 por ciento de los pacientes pueden llegar a tener complicaciones importantes y graves que requieren hospitalización, cirugía y casos raros como parásitos en pulmones. 

De ahí, dijo la especialistas, que es necesario que se coma lo menos posible en la vía pública, si se hace tener una higiene de manos adecuada y cuando menos investigar que el local o puesto esté medianamente limpio.

“Desparasitarse de forma constante, las guías de práctica clínica dicen que de cuatro a seis meses, pero hay personas que viajan o tienen el hábito de comer fuera lo pueden hacer hasta dos meses y es familiar y si tienen mascotas también”.

Finalmente, durante esta temporada de calor la médico pidió a la población  evitar el consumo de agua de sabor en la vía pública y recomendó que se preparen en la medida de los posible los alimentos desde casa. 

“No es tanto comer, pero comprar nieves, agua, raspados, no sabemos de dónde es el agua o el hielo, entonces la mayoría de infecciones no es tanto por la comida, si no por las aguas y en cuanto la alimentación si es imposible evitarlo que sea un lugar que se conozca”.

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