Da cuenta exposición de la presencia de la moda en la obra de Sorolla

Adela Mac Swiney González. (Especial). Madrid, 13 de febrero de 2018/Notimex. Más de 70 pinturas procedentes de museos y colecciones privadas nacionales e internacionales, junto a un destacado conjunto de vestidos y complementos de época, dan cuenta de la presencia de la moda en la obra del pintor español Joaquín Sorolla en los museos Sorolla y el Thyssen Bornemisza.

Las dos pinacotecas organizan la exposición Sorolla y la moda, que podrá verse a partir de este martes 13 de febrero,  y hasta el 27 de mayo próximo, comisariada por Eloy Martínez de la Pera.

La muestra incluye complementos de época, con valiosas piezas prestadas también por importantes instituciones y colecciones particulares, muchas de ellas nunca expuestas públicamente.

Gran amante de la moda, Sorolla es el cronista perfecto de los cambios en las tendencias y estilo de la indumentaria de finales del siglo XIX y principios del XX.

Sus cuadros reúnen un evocador catálogo de vestidos, joyas y complementos realzados por su trazo suelto y vigoroso.

Además, el interés del pintor por la moda queda patente, además, en la documentación disponible como fotografías, bocetos o cartas con continuas referencias a diferentes aspectos del vestir.

Los referentes sociales de Sorolla, quien nació en el seno de una familia humilde dedicada a la venta de tedioso, y de su mujer, Clotilde García del Castillo, nacida en un entorno burgués y acomodado, son decisivos para valorar la evolución e importancia que adquiere la imagen en el entorno de la familia.

Clotilde, quien fue además musa del pintor valenciano, era hija del fotógrafo Antonio García Peris, quien alcanzó en su momento gran fama. Eso estableció un claro paralelismo entre el ascenso social y económico de Sorolla y su interés por la moda y la indumentaria.

Su actividad como retratista de sociedad no fue lo único que le hizo dirigir la mirada hacia la vestimenta, sino también su afán observador y su genuino interés por todo lo que le rodeaba.

En este sentido, su figura se asocia a la imagen de modernidad establecida por Baudelaire en El pintor de la vida moderna, que ubica al artista como observador, filósofo, hombre de mundo.

El director del Museo Thyssen Bornemisza, Guillermo Solana, destacó que esta es la primera vez que la moda entra a la pinacoteca «y aunque yo no sé nada de moda, con el montaje de esta exposición ha pasado algo curioso, al llegar los trajes, los cuadros cobraron más vida».

Para el comisario Eloy Martínez de la Pera, Sorolla era moderno de verdad, y queda patente en su obra que vivió una época del cambio de rol de las mujeres.

«En esta exposición veremos la importancia que le daba Sorolla a la mujer y todos vamos a desear amar como Sorolla amó a Clotilde, su mujer», dijo.

Joaquín Sorolla fue uno de los retratistas más solicitados de su época. A lo largo de su dilatada carrera llegó a crear una brillante galería de obras en las que se manifiestan tanto la apariencia y personalidad de los retratados como sus aspiraciones personales y sociales.

El otro grupo de pinturas que compone la muestra es el dedicado a su familia: lienzos en los que encontramos, en cambio, a un pintor íntimo, capaz de infundir elegancia natural a las escenas más espontáneas de la vida diaria.

En el Museo Thyssen Bornemisza la exposición se desarrolla en cuatro secciones: Sorolla íntimo, El retrato de la sociedad, El verano elegante, así como París y la vida moderna.

En tanto, en el Museo Sorolla, los temas son: Una casa a la moda, El retrato de sociedad, Una familia elegante y Un Fortuny escondido, sobre el vestido Delfos, que el pintor, escenógrafo y diseñador Mariano Fortuny y Madrazo patentó y que hizo furor entre las más modernas y avanzadas mujeres de la época.

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