El danzón jamás desaparecerá, asegura el director musical Octavio Pérez
México, 21 de mayo/Notimex. El danzón llego a México por Yucatán y Veracruz, gracias a su creador Consejo Valiente Roberts, conocido en 1937 como Acerina, quien lo consolidó en México, aseguró el director musical de la Danzonera Acerina, Octavio Pérez.
«El esplendor de la Danzonera Acerina inició en 1934 y fue hasta 1937 cuando Consejo Valiente Roberts la trae a México desde su natal Santiago de Cuba y funda Acerina y su Danzonera, a la muerte de mi padre Diego Pérez y Reyes, saxofonista, toma la batuta, y al fallecimiento de él en 2011, quedo a cargo de lo que hoy conocemos como Danzonera Acerina«.
Al preguntarle sobre la respuesta del público frente a las tendencias musicales, Octavio Pérez, dijo que:
«La respuesta del público a la música de cualquier danzonera es inmediata, incluso me atrevo a decir, que a la gente no le interesa qué agrupación toque, ellos y ellas sólo quieren bailar y llenarse de energía con el danzón, en México hay muchas danzoneras, pero ninguna por encima de la Danzonera Acerina, porque la ubican como la clásica y la única.
«El público disfruta, apoya y difunde de boca en boca el danzón de manera natural, por diversas razones, nostalgia, cultura o por herencia, porque agrupaciones van y vienen, ritmos y géneros aparecen y así como llegaron se van, pero el danzón continuará por décadas, porque incluso las nuevas generaciones están gustando de esta tradición musical».
Octavio Pérez afirmó que cada vez más parejas jóvenes se unen a los grupos de danzoneros, para aprender la magia del baile y gozar en la pista de los movimientos cadenciosos del danzón.
Afirmó que la Danzonera Acerina tiene danzones nuevos y originales, «pero hemos comprobado que la gente exige que se toquen los temas clásicos, porque los motiva a vivir de sus recuerdos y con ello llenarse de energía para continuar su vida, sin dejar de escuchar danzones como Rigoletito, Los timbales de Acerina, Flauta mágica, Masacre, Arroz con pescado y por supuesto Nereidas».
