Adriana Muñoz Cabrera. Veracruz, Ver., 09 de agosto de 2018. Ante el mal estado de salud en que dejaron presuntamente a su madre, Federico Crespo Hernández denunció un presunto caso de negligencia médica en la clínica 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Narró que Alicia Hernández Vega, de 74 años, acudió a atenderse a dicha clínica, pero le perforaron un pulmón, lo que la mantiene en condición crítica.
Relató que el 18 de mayo, la señora fue internada para ser operada de la vesícula y tres días después fue dada de alta. Sin embargo, aún se sentía mal y, pese a ello, la enviaron a su casa.
Acusó a una médico de atender a su madre y ser la presunta responsable de su condición actual de salud: “Nos la dio de alta la doctora Jaqueline González y no aceptamos, prácticamente ella la subió a una silla y nos la sacó hasta la puerta, corriéndola del Seguro”.
El entrevistado explicó que al día siguiente tuvo que ser internada de emergencia debido a que no se encontraba en condiciones de estar en su casa, y donde nuevamente le abrieron la herida de su operación de la vesícula.
Tras la segunda intervención quirúrgica, la doctora le dijo que pese a la convalecencia, se tenía que llevar a la paciente, bajo el argumento de que el resto de las curaciones debían correr a cargo de la propia familia.
“Me dirigí al doctor Aníbal Flores, que es el jefe inmediato del área de cirugía, haciendo caso omiso, no nos hacen caso, posteriormente a mi mamá la tuvieron bastante tiempo y no vimos avance. Mi mamá presentaba vómito, diarrea, desnutrición y entonces deciden ponerle un catéter, se lo ponen en el lado derecho del brazo, el catéter era para poderla nutrir por el estado de deshidratación”.
Comentó que como la salud de la mujer no mejoraba, fue ingresada una vez más y a la hora de que le colocaron un segundo catéter, supuestamente por error le perforaron el pulmón.
“Le ponen el catéter a mi mamá y le pican un pulmón, ahora prácticamente se encuentra entre la vida y la muerte”.
Finalmente, Crespo Hernández señaló que por los hechos ya presentaron una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
