Diagnóstico oportuno de ‘ruptura de fuente’ evitaría muerte de fetos

México, 04 de enero/Notimex. La ruptura prematura de membranas, que se conoce como «se rompió la fuente», está relacionada con 10 por ciento de la muerte de fetos desde las 22 semanas de embarazo, por lo que se requiere de un diagnóstico oportuno.

Son diversas las causas que provocan la ruptura del saco de líquido amniótico donde se desarrolla el bebe, pero si éste se rompe antes del término del embarazo se pone en riesgo la vida del producto y de la madre por posibles infecciones bacterianas.

La ruptura prematura de membranas se presenta entre 10 y 20 por ciento de embarazadas, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), situación que al presentarse obliga a la interrupción de la gestación, con el fin de intentar salvar al bebé, condición responsable de 30 por ciento de los partos prematuros en el país.

En la actualidad existen dos métodos de diagnóstico, uno de ellos es la especuloscopía, procedimiento con visualización de la salida de líquido amniótico mediante la introducción de un espéculo (aparato de plástico que permite abrir la vagina) para observar las paredes vaginales y el tipo de flujo.

Este método es invasivo, resulta incómodo para las mujeres y les provoca cierto temor de que pueda dañarse a su bebé, pues en algunos casos puede haber sangrado.

La otra manera de diagnosticar una ruptura temprana de membranas es una prueba de tamizaje, la cual consiste en un pantiprotector, mediante el cual en pocos minutos se puede conocer si hay fuga de líquido amniótico.

Leopoldo Vázquez, director Médico de Gedeon Richter México, dijo que no hay forma de prevenir que se “rompa la fuente” antes de tiempo, y es por ello, que las futuras madres deben monitorear continuamente la pérdida de fluidos durante el embarazo.

Con la prueba AmnioSense, el resultado está disponible 10 minutos después de su colocación y se puede saber, según el color que tome, si el líquido que se presenta es amniótico u orina.

Si la prueba es negativa existe un alto grado de certeza de descartar ruptura prematura de membranas, y reducir también los niveles de alarma y estrés durante el embarazo, agregó.

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