Diputada pide que se incluya la participación de los Jóvenes
Carlos Guzmán Martín. México. Debe instrumentarse una política nacional para los millones de jóvenes, que les permita integrarse a sus familias e incorporarse plenamente al desarrollo del país, planteó la diputada Lizeth Amayrani Guerra Méndez, al presentar una iniciativa en la Comisión Permanente del Congreso, para reformar las fracciones II del artículo 3, V del artículo 3-Bis y XIII del artículo 4 de la Ley del Instituto Mexicano de la Juventud.
La legisladora de Morena señaló que el objetivo de su propuesta es direccionar programas y acciones en favor de ese sector social para cubrir sus necesidades básicas, promover su desarrollo personal, social, económico y resolver el grave problema de desintegración familiar que existe en la actualidad.
Expuso que la familia cumple el principal papel educador de los hijos, pero si dentro de ésta hay desintegración, el adolescente lo proyectará presentando problemas que afecten su salud, integridad personal, vida académica y a la sociedad.
Dijo que se buscará establecer una coordinación entre las dependencias y las entidades de la Administración Pública Federal, estatal y municipal para aplicar programas y cursos de información sobre adicciones, nutrición, educación sexual, salud reproductiva, derechos humanos, cultura de la no violencia y no discriminación, integración familiar, equidad de género, medio ambiente, vivienda y apoyo en situación de exclusión.
Explicó que las principales causas que generan la desintegración familiar son las separaciones, el divorcio y la muerte, y es el factor que más tensión emocional causa a los jóvenes, porque les causa inestabilidad física y afectiva. Es un problema que puede afectar de diferente manera a cada individuo, sobre todo adolescentes, acotó.
Señaló que esa disfunción familiar tiene gran influencia en la gestación de conductas transgresoras, porque trae consigo carencias afectivas de tal intensidad que provocan en el joven la búsqueda de compensaciones en otros ámbitos cuando la familia no cumple su función socializadora.
“Por ello considero importarte dotar al Instituto Mexicano de la Juventud de facultades específicas para contribuir al desarrollo pleno de los jóvenes, mediante la integración familiar. Esto ayudará a regenerar nuestra sociedad, con mejores jóvenes y sus familias”, subrayó Guerra Méndez.