Raziel Roldán/Xalapa. El pasado 5 de octubre, la Universidad Veracruzana emitió un comunicado donde ofrecía una disculpa pública a la maestra Remedios Álvarez, toda vez que la catedrática denunció ser víctima de discriminación y violencia laboral.
El documento firmado por la rectora Sara Ladrón de Guevara decía «Sabemos que cada historia tiene tantas versiones como testigos: nos solidarizamos con la percepción que pedimos a gritos un cambio en la cultura habitual de menosprecio y maltrato a las mujeres» sin embargo la académica rechazó la disculpa.
«Asumo que esa disculpa pública no es tal, desde mi punto de vista no hace falta ser lingüista ni estudioso de la filosofía del lenguaje para darse cuenta que ese texto está permeado de una carga semántica violenta, yo no acepto eso como una disculpa, al contrario eso se traduce como una agresión más directamente de la rectora», acusó.
Añadió que dentro de la recomendación emitida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos, se puntualiza que se debe investigar exhaustiva en relación a los agresores y a su vez capacitar para evitar que estos sucesos se repitan, sin embargo hasta el momento no ha sido citada por la Universidad para darle una solución real, solo un «silencio absoluto».
Recordó que el acoso lo sufrió por parte de la comunidad universitaria como profesores y alumnos, acusandola de autoría de anónimos, de ser rebelde, le han puesto a estudiantes en su contra, por lo que califica como una atmósfera de terror lo que se vive en la Facultad de Filosofía.
Acotó que la ha contactado una investigadora que está viviendo la misma situación, otra profesora de Pedagogía que también vivió violencia, por lo que cuestionó a la Rectora Sara Ladrón de Guevara que si ya tiene conocimiento de estos casos, qué ha hecho para solucionarlos.
