El vampiro a través de la literatura
México. Notimex. En el siglo XVIII, el de la Razón y el Iluminismo, los vampiros despertaban curiosidad y a veces franco fanatismo entre los escritores considerados serios y entre los clérigos, refirió el escritor y ensayista Vicente Quirate (1954) en el Colegio Nacional.
Durante la charla titulada «Vampiros de esta lengua», que se transmitió vía streaming, explicó que fue en esta época cuando la palabra vampiro apareció por escrito, en documentos que dieron constancia de extraños casos donde los muertos regresaban a alimentarse con la sangre de los vivos.
Expresó que de los numerosos tratados acerca de los revientes, uno de los más autorizados y completos fue el escrito por el fraile benedictino de la abadía de Senones y exegeta de la Biblia, Augustin Calmet, quien en 1741 publicó su libro Dissertation sur les revenants en corps, les excommunies, les oupires ou vampires, brucolaques, más conocido como Tratado sobre los Vampiros, traducido al español por Lorenzo Martín del Burgo.
El escritor apuntó que fue en L’Encyclopédie (1751), dirigida por Denis Diderot y Jean le Rond, donde apareció una de las primeras definiciones de estas figuras, a las que se definía como “pretendidos demonios que durante la noche succionan la sangre de cuerpos vivos, y la llevan a cadáveres en los que puede verse la sangre salir de la boca, la nariz y los oídos”.
Esta figura inspiró a escritores como John William Polidori, Bram Stoker, Norma Macías Dávalos, Fernando Iwasaki, Pavel Ubaldo Pérez Brito, Bernardo Couto Castill, Ruben Darío, Francisco Segovia, Horacio Silvestre Quiroga, Alejandra Pizarnik, Fabio Morábito, entre muchos otros.
Sostuvo que los cuentos y libros de estos y otros escritores han alimentado a una de las criaturas más míticas y presentes en la historia, criatura que ha provocado fascinación y horror, la cual se ha manifestado en representaciones gráficas, películas y a través de numerosos escritos en las letras de todo el mundo.