
Isabel Ortega. Xalapa, Ver., 14 de mayo de 2018. De enero del 2012 a enero del 2018 se han registrado en Veracruz 91 homicidios por su preferencia sexual. Por lo que Veracruz se ubica en el quinto lugar por crímenes de odio.
Según el Informe anual Crímenes de odio por homofobia y transfobia elaborado por Jazz Bustamante, entre los años 2012 y 2016, las personas trans fueron víctimas de actos dolosos, presentándose 78 casos de homicidios hacia este sector de la comunidad LGBTTTI
Entre enero de 2017 y enero de 2018 ocurrieron 13 casos mortales nuevos, tenemos entonces: 91 casos mortales de mujeres trans de 2012 a 2018; estos casos son tan sólo en el estado de Veracruz.
La diputada loca Daniela Griego Ceballos, detalló que según datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el promedio de vida en la región Latinoamérica de las mujeres trans es menos de 35 años de edad.
Bajo esta circunstancia es pertinente que nuestro Estado adopte un día del año con la finalidad de que la sociedad en general y los tres poderes, promuevan acciones para garantizar los derechos humanos y civiles de las personas trans, puesto que ello, redundará en mejoras en su calidad de vida. Por lo anterior, propuso que el 13 de noviembre se declare el día de la población Trans en Veracruz.
“Actualmente el gran desafío de asociaciones civiles y promotores de derechos humanos que defienden la causa de la equidad e igualdad, no es sólo la creación de políticas públicas eficientes, y la vigilancia de que la Ley sea aplicada, también existe el reto mayor de apelar por la apertura de pensamiento a las mentes colectivas influenciadas por ideologías ortodoxas/dogmáticas, tradicionalismos machistas y misóginos, y costumbres culturales retrógradas, así como prejuicios e información errónea”, expreso.
La población LGBTTTI, enfrenta la discriminación, exclusión y negación de acceso a sus derechos fundamentales como personas. El rechazo social al que se enfrentan es consecuencia de la aceptación y difusión normalizada de prejuicios sobre la diversidad sexual, esto se traduce en violencia y discriminación en el ámbito cultural, religioso, laboral, legal, político y social.