En vigilia pascual el Papa pide dejar atrás los ‘miopes horizontes’
Ciudad del Vaticano, 31 de marzo/Notimex. Al celebrar esta noche la vigilia pascual, el Papa Francisco llamó a dejar atrás los «miopes horizontes», la «rutina aplastante que roba la memoria» y las situaciones dolorosas que agobian al ser humano.
Ante más de tres mil personas, el pontífice encabezó la ceremonia de bendición del fuego nuevo en el atrio de la Basílica de San Pedro del Vaticano y luego ingresó en una procesión al templo que se encontraba a oscuras.
El jerarca de la Iglesia católica llevó en sus manos un gran cirio pascual que iluminó la oscuridad y al llegar frente al altar mayor, tras el anuncio de la resurrección de Cristo, el lugar se iluminó. Entonces inició la ceremonia que incluyó varias lecturas y cantos.
En su sermón, Jorge Mario Bergoglio aseguró que esta es la noche del silencio de los discípulos que, tras la muerte de Jesús, se encuentran entumecidos y paralizados, sin saber hacia dónde ir frente a tantas situaciones que los agobian y rodean.
“Es el discípulo de hoy, enmudecido ante una realidad que se le impone haciéndole sentir, y lo que es peor, creer que nada puede hacerse para revertir tantas injusticias que viven en su carne nuestros hermanos”, añadió, hablando también de la actitud de muchas personas en la actualidad.
Precisó que existen otros discípulos, que hoy por hoy están inmersos en una rutina aplastante que les roba la memoria, les silencia la esperanza y los habitúa al «siempre se hizo así». Ellos están enmudecidos, abrumados y terminan normalizando las injusticias, agregó.
Al mismo tiempo recordó que a las mujeres sorprendidas porque la tumba de Jesús estaba vacía, el ángel les dijo: “no tengan miedo (…) ha resucitado”.
“Palabras que quieren tocar nuestras convicciones y certezas más hondas, nuestras formas de juzgar y enfrentar los acontecimientos que vivimos a diario; especialmente nuestra manera de relacionarnos con los demás”, indicó.
“La tumba vacía quiere desafiar, movilizar, cuestionar, pero especialmente quiere animarnos a creer y a confiar que Dios acontece en cualquier situación, en cualquier persona, y que su luz puede llegar a los rincones menos esperados y más cerrados de la existencia”, agregó.
El anuncio de la resurrección, continuó, sostiene la esperanza y empuja a las personas a realizar gestos concretos de caridad, por eso urgió a todos a dejar la propia fragilidad y renovar la fe, para que sean cuestionados y renovados los «miopes horizontes».
“Celebrar la Pascua es dejar que Jesús venza esa pusilánime actitud que tantas veces nos rodea e intenta sepultar todo tipo de esperanza”, aseveró.