Familia y escuela deben fortalecer pacto educativo: Iglesia Católica

Yhadira Paredes. Xalapa, Ver., 09 de septiembre de 2018. El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, señaló que los padres son los primeros responsables en la educación de sus hijos, mientras que la escuela y la iglesia son sus colaboradores.

En el comunicado emitido por la Iglesia Católica este domingo, el sacerdote recordó lo dicho por el Papa Francisco sobre las relaciones de colaboración y complementariedad que deben existir entre la escuela y la familia, así como en la necesidad de fortalecer el pacto educativo entre ambas instituciones.

En ese sentido, Suazo Reyes afirmó que la familia y la escuela son dos referentes importantes en la educación de los hijos. “Lo que uno es o aprende en la vida lo refiere o a la familia o a la escuela. Se lo agradece a sus padres o sus maestros. Por ello se requiere fortalecer los lazos de colaboración entre los padres y los docentes.”

Refirió que la enseñanza que se recibe en el hogar sobre principios y valores la agradecen los profesores en las aulas porque los contenidos caen como en una tierra fértil; por su parte, los conocimientos, habilidades y destrezas que se aprenden en las aulas encuentran un apoyo importante, si los padres se involucran en el aprendizaje de sus hijos.

Aunque reconoció que los padres y maestros tienen responsabilidades diferentes, hacen labores complementarias para que el crecimiento de las personas. 

“Se necesitan el uno y el otro para que la formación que se recibe en las aulas venga fortalecida en el hogar y por su parte, las enseñanzas que se reciben en la casa, sirvan para un mejor aprendizaje. De ahí la alianza educativa que los padres y maestros deben fortalecer para ayudarse mutuamente”.

Y coincidió con lo dicho por el Papa Francisco en el hecho de que el enseñante es un colaborador importante de los padres para afrontar los desafíos que vienen de la cultura contemporánea, la sociedad, los medios de comunicación y las nuevas tecnologías. 

Asimismo, la escuela no puede alcanzar sus objetivos sin realizar un diálogo constructivo con los padres, pues la escuela no los sustituye, solo los complementa

“La Iglesia acompaña la labor educativa de la familia, complementa las enseñanzas que los padres transmiten a sus hijos. La iglesia contribuye para que la sociedad se vaya construyendo como una gran familia, para que toda persona, sea acogida, acompañada, orientada hacia valores verdaderos y puesta en condiciones de dar lo mejor de sí para el crecimiento común”, finalizó.

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