Juan David Castilla/Xalapa. Por primera vez en la historia, feministas de Veracruz presentaron casos de violencia vicaria y violencia institucional ante organismos internacionales de derechos humanos y el Vaticano.
Ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fueron atendidas por la Relatoría Especial de Violencia Contra las Mujeres y Niñas, así como por la Relatoría Especial sobre Defensores de los Derechos Humanos.
Las activistas Elisa María Zaldívar Barcelata y Gabriela Pablo, junto con la Red Solidaria Década contra la Impunidad, presentaron el pasado octubre sus casos específicos de violencia vicaria en México
Se habló de las situaciones en que los agresores operan para alejar a las madres de sus hijos. Los casos recibieron atención por parte de la ONU y se expusieron también otros casos de violencia vicaria ocurridos en los estados de Veracruz y Quintana Roo.
Elisa estuvo presa seis meses en el Centro de Readaptación Social de Cancún, estado de Quintana Roo, al ser víctima de violencia vicaria. El pasado 1 de mayo obtuvo su libertad y creyó que al fin podría reunirse con sus dos hijos, pero no fue así.
“Aquí expusimos los casos en específico de Elisa que en abril del 2021 fue violentada por parte de su expareja Juan Eugenio quitándole a sus menores hijos. Esto fue acompañado de una demanda de pensión y custodia que se le entregó a la madre del padre y que posteriormente Elisa apeló a través de un amparo y ganó. Una vez que ganó Elisa fue denunciada por parte de su agresor y no nada más fue acusada sino que hubo movimientos y apoyos por parte de la Fiscalía de Cancún para poder privarla de su libertad”, recordó Elisa.
La mujer ya tiene una sentencia a favor para que le regresen a sus hijos; sin embargo, la influencia de su expareja en los tribunales veracruzanos ha impedido que sus hijos regresen con ella.
Elisa encabeza la colectiva Mujeres que Defienden su Libertad y también forma parte de la Unión de Madres Protectoras y la Red de Víctimas Quintanaroenses.
Cabe señalar que el activismo que han realizado ha sido pieza fundamental para presionar a las autoridades y legislar sobre este tipo de violencia de la cual han sido víctimas.
En el Vaticano fueron recibidas por José Raúl Vera López, obispo de los derechos humanos, uno de los más comprometidos en México con las causas sociales, los grupos vulnerables y las minorías.