Fomentar trabajo asalariado y crecimiento empresarial, propone Santiago Levy
México, 21 de agosto/Notimex. El vicepresidente de Sectores y Conocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Santiago Levy, planteó la urgencia de presentar un plan que reduzca los obstáculos para la operatividad empresarial y fomente el trabajo asalariado en México.
Durante la presentación de su libro Esfuerzos mal recompensados: la elusiva búsqueda de la prosperidad en México, destacó los retos del país en materia de crecimiento de la economía per cápita y de la productividad, al tiempo que reconoció los esfuerzos en cuanto al crecimiento de empresas y el nivel escolar de la población.
Refirió que en su obra identifica múltiples razones que explican la mala asignación, agrupadas en torno a políticas públicas, que regulan los impuestos, la seguridad social y el trabajo.
Estas políticas protegen a los trabajadores de forma ineficaz y gravan al sector más productivo de la economía, en tanto que subsidian al menos productivo, exactamente lo opuesto de lo que se necesita, argumentó.
La publicación propone reemplazar la actual cacofonía de programas sociales y de transferencias con un único programa de seguridad social, reemplazar las regulaciones sobre indemnizaciones por despido por un adecuado seguro de desempleo, eliminar la exenciones al impuesto al valor agregado, reducir los impuestos a la nómina y fortalecer la autonomía de las instituciones judiciales encargadas de hacer valer los contratos.
El texto es un análisis de datos sobre millones de empresas establecidas en el país en las dos últimas décadas que identifica los «cuellos de botella» que ralentizan la economía mexicana, cuyo crecimiento alcanzó un promedio de apenas 1.2 por ciento entre 1996 y 2015 en términos per cápita.
De acuerdo con el autor, el desempeño de la economía mexicana es una paradoja, toda vez que ningún país en América Latina ha hecho mayores esfuerzos por integrarse a la economía mundial con tan pocos resultados.
La investigación expone que cuando hay una mala asignación económica, las empresas improductivas sobreviven y las productivas mueren o no crecen, mientras los trabajadores no se emplean en ocupaciones congruentes con sus habilidades, como es el caso paradigmático del ingeniero que es chofer de taxi.
Las empresas, particularmente las más pequeñas, aparecen y desaparecen sin que haya mejoras en lo que se produce en la economía, en tanto que los trabajadores transitan de empleo en empleo sin aprender más o adquirir nuevas habilidades, en especial las que demandan nuevas ocupaciones, abunda.
En este contexto, lo que ha pasado en México es que la productividad se ha estancado en las últimas dos décadas.
La paradoja, dijo, es que si bien los mexicanos están cada vez más educados, se goza de estabilidad económica, si se invierte más en empresas y se tiene acceso a los mercados de capital internacional, no se ha podido subir la productividad en 20 años.
En México hay muchas empresas con contratos de no asalariados o con contratos asalariados ilegales, mientras la dinámica empresarial es muy improductiva, mueren empresas que no deben de morir, no crecen las empresas que deberían de crecer, lamentó Levy.
