Gabriel Soto le pidió matrimonio a Irina, ella aceptó y le prometió un hijo
México/tvnotas. Una de las parejas más polémicas del medio del espectáculo es la de Gabriel Soto e Irina Baeva, de 44 y 27 años, respectivamente, ya que el inicio de su relación estuvo marcado por la infidelidad de él a su entonces esposa, Geraldine Bazán, de 36, con la rusa, y los posteriores enfrentamientos que han tenido Gabriel y Geraldine. Sin embargo, todo parece que está a punto de llegar a buen puerto, pues nos enteramos de que ya hubo entrega de anillo de compromiso. Un amigo de la pareja nos contó:
-¿Cómo va la relación entre Gabriel e Irina?
“Definitivamente ha sido un noviazgo muy turbulento, pues después de que Geraldine los quemara revelando que él le había sido infiel con ella, no dejaron de llover infinidad de críticas, pero ahora ya todo está cambiando, para bien”.
-Fue un tiempo complicado…
“Sobre todo para Irina, porque no la bajaban de robamaridos. Recibió insultos muy fuertes, se convirtió en una persona muy odiada por el público”.
-Pero todo cambió…
“Sí, pero aun así ha sido complicado porque Geraldine no quería que Irina conviviera con las dos hijas que tuvo con Gabriel, sin embargo, como él se dio cuenta de que Irina era la mujer de su vida, propició el encuentro ante el enfurecimiento de Geraldine, y a ella no le ha quedado de otra que apechugar”.
-Sabemos que Gabriel e Irina pasaron la fiesta de Año Nuevo con las hijas de él…
“Así es, fue en la casa del papá de Gabriel, en Acapulco, con toda la familia de él, y las niñas se la pasaron de lo más divertido e increíble. Cada vez aceptan mejor a Irina y fue un gran festejo”.
-Entonces, todo va viento en popa…
“Yo diría que, más que viento en popa, va formidable, incluso te voy a revelar algo que pasó esa noche y que muy pocos lo saben”.
-¿A qué te refieres?
“Después de comerse las 12 uvas por el inicio de 2020 y de que las hijas de Gabriel se quedaron a jugar con los demás niños de la familia, él le pidió a Irina que se escaparan un rato a la playa, donde obviamente, por la fecha, había muchos fuegos artificiales y se vivía un ambiente de ensueño, y ahí estuvieron caminando muy enamorados”.
-¡Un gran momento de romanticismo!…
“Sí, pero lo mejor vino después. Irina pensó que sólo era una escapada para estar a solas, pero no se imaginaba lo que ocurriría”.
-Cuéntanos lo que sucedió…
“De repente, Gabriel se hincó y sacó de la bolsa de su pantalón un anillo, y que le pide matrimonio, le dijo: ‘¿Quieres compartir toda tu vida conmigo?’, ¡le preguntó si quería casarse!”
-¿Ya tienen fecha de boda?
“No, espérate, apenas fue el anillo. Lo que sí es que será en 2020 y lo que los tiene muy entusiasmados es tener un bebé; de eso ya también han platicado e Irina desea darle un hijo varón a Gabriel. Están que derrochan amor, pero ya veremos qué pasa”, concluyó.