Gobierno de Sudán del Sur usa ayuda humanitaria como arma: informe
Naciones Unidas, 23 de abril/Notimex. El gobierno de Sudán del Sur usa la ayuda humanitaria como arma de guerra al impedir que los civiles accedan a servicios esenciales, y ataca instalaciones y personal médico, de acuerdo con un Informe difundido este lunes.
Elaborado por el grupo civil Watchlist on Children and Armed Conflict, el Informe destacó que los bloqueos de ayuda humanitaria y los ataques del gobierno de Sudán del Sur afectan de manera desproporcionada a mujeres y niños.
El documento señaló a las fuerzas armadas organizadas, como Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLA) y el Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán en Oposición (SPLA-IO), como responsables de atacar de manera repetida instalaciones y personal médico.
Asimismo, ambos grupos en conflicto han negado el acceso a la asistencia humanitaria a las poblaciones civiles que necesitan desesperadamente ayuda.
En 2016 y 2017 hubo al menos 50 ataques contra instalaciones médicas y 750 incidentes que involucraron la negación del acceso humanitario, de acuerdo con múltiples fuentes.
Esto ha tenido un efecto peligroso en la salud de los niños, que provoca más muertes y lesiones, así como escaladas en la malnutrición y las enfermedades prevenibles como el cólera y la malaria, según el informe.
“Ambas partes han hecho todo, desde robar suministros médicos hasta matar a trabajadores de la salud y bloqueado convoyes de asistencia humanitaria”, dijo Christine Monaghan, autora del informe de parte de Watchlist.
Añadió que el gobierno de Sudán del Sur también utiliza de manera descarada todas las herramientas burocráticas imaginables para evitar que grupos civiles hagan su trabajo de salvamento.
“Este tipo de negaciones de acceso humanitario son algunos de los peores que hemos visto en conflicto, y han creado una grave crisis de salud pública para los niños y otros civiles inocentes”, de acuerdo con Monaghan.
El informe apuntó que el gobierno ha aplicado impuestos a las organizaciones humanitarias, exige pagos por permitir la entrega de ayuda a civiles, y aumentó los costos de permisos de trabajo para extranjeros de 100 a 10 mil dólares.
El documento hizo un llamado al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, para que incluya a las dos partes en conflicto en Sudán del Sur en su lista de grupos armados que cometen graves violaciones a los derechos de los niños.
En diciembre pasado, al menos 20 por ciento de los mil 900 hospitales de Sudán del Sur había cerrado, y un 50 por ciento funcionaba con una capacidad extremadamente limitada, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Desde que el conflicto en Sudán del Sur comenzó en diciembre de 2013, casi dos millones de personas han huido del país, además de que otros dos millones han sido desplazados internamente, con más de 200 mil alojados en centros de protección de la ONU.