Grecia sale del rescate y ahora es atractiva, pese a ser aún insolvente
Olga Borobio. Corresponsal. Berlín, 20 de agosto/Notimex. Después del anuncio de la salida de Grecia a partir de hoy del programa de salvamento de la Unión Monetaria Europea, los economistas e institutos de investigación alemanes realizaron evaluaciones sobre la situación actual de ese país, que van de lo positivo a lo negativo.
Para la Confederación de Industriales Alemanes (BDI), la salida de Grecia del programa de rescate europeo supone que el país vuelve a ser interesante para inversiones.
“El buen final del programa de ayuda europeo es una señal positiva para Grecia y para el conjunto de la Unión Europea (UE)”, declaró el presidente del BDI Joachim Lang y comentó que el mercado griego “vuelve a ser atractivo para los empresarios alemanes”.
Han sido ocho años de solidaridad europea (289 mil millones de euros) y de reformas estructurales. Este lunes se ha sabido que sus finanzas domésticas ya no requieren con urgencia esta ayuda. En términos fácticos, de todas formas, la crisis aún no se considera superada.
En este sentido, el mismo Lang añadió que el gobierno griego “debe centrarse en los déficits a nivel de administración, justicia, trabajo y producción”.
De forma similar opinó el instituto Centro Europeo de Política Europea (CEP) que ve en Grecia un país “insolvente”. En una nota de prensa, este instituto alemán puso en duda que Grecia pueda mantenerse a largo plazo en la zona euro de acuerdo con los resultados del cepDefault-Index.
Sus autores, Lüder Gerken y Matthias Kullas, destacaron el nivel de deuda griega (180 por ciento del PIB) y consideran que el país sigue siendo poco competitivo.
El Producto Interno Bruto (PIB) griego creció un 1.4 por ciento en 2017: creció el consumo, pero bajó el nivel de exportaciones.
En lo referente al consumo, este es uno de los principales problemas de Grecia: sus habitantes consumen un 107 por ciento de sus ingresos, es decir, es el décimo tercer año consecutivo que viven por encima de su poder adquisitivo real.
No sorprenden entonces las declaraciones de uno de los rostros más emblemáticos de la crisis del euro griega: el exministro de finanzas Yannis Varoufakis, quien renunció al cargo seis meses después en 2015.
En una entrevista con el periódico alemán Bild dijo: “Grecia está en el mismo punto en el que estaba, en el mismo agujero negro en el que se hunde día tras día. También en parte porque las medidas de austeridad de los acreedores impiden inversiones y consumo”.
Varoufakis afirmó que ahora tienen “más tiempo para pagar más deudas”.
En cambio, el ministro alemán de finanzas, Olaf Scholz (SPD), ve en la salida del rescate un signo positivo, un éxito del programa europeo. En una entrevista a la cabecera especializada en economía Handelsblatt, Scholz dijo: “los peores augurios de los profetas del hundimiento no se han cumplido. Y esto es bueno”.
Se desconoce con qué condiciones Grecia podrá obtener dinero en los mercados. Las principales agencias de calificación han mejorado en los últimos meses sus valoraciones sobre la solvencia crediticia de Atenas.
En principio debería ir unido a una reducción de los costos de cobro de las deudas. Las tasas de interés para los bonos griegos a diez años son del 4.3 por ciento. El mes pasado eran de un 3.8 por ciento.