Guatemala con bajo nievel de lectura ante pobreza y analfabetismo
Pablo Palomo Reyna. Corresponsal. Guatemala, 24 de abril/Notimex. Guatemala, que cuenta con el premio Nobel de Literatura 1967, otorgado a Miguel Ángel Asturias, registra un círculo en el que la pobreza y el analfabetismo, como en la mayoría de los países latinoamericanos, obstaculizan la vigencia del libro y el hábito de la lectura.
Datos de la industria editorial indican que un porcentaje muy reducido de la población total (unos 16.5 millones de habitantes), probablemente menor al 3.0 por ciento lee por placer, frente a un promedio de lectores de hasta el 70 por ciento de países como Argentina o Chile.
Se carece de estadísticas oficiales de la situación, pero se estima que casi un 50 por ciento de los guatemaltecos no ha dedicado nunca su tiempo libre a la lectura, y cuando lee lo hace por obligación o por trabajo.
Por su parte, las personas que leen por obligación o por necesidad apenas llegan a tres textos por año, mientras que en México o países sudamericanos el promedio es de seis libros por persona.
La lectura tampoco es uno de los fuertes de los alumnos. De los estudiantes del último año de primaria apenas una cuarta parte tiene un nivel satisfactorio de lectura, mientras que los de secundaria y bachillerato pocos toman un libro por iniciativa propia.
La crisis de lectura se debe en Guatemala, como en muchas naciones latinoamericanas, a la falta de acceso a los libros por la pobreza, desinterés y hasta analfabetismo, según expertos.
El titular para Centroamérica y el Caribe del Fondo de Cultura Económica (FCE), César Medina, dijo a Notimex que, entre otras medidas, se debería planear una amplia estrategia de fomento a la lectura encabezada por las autoridades de Educación y el apoyo de las editoriales y sobre todo de la familia.
Consideró al respecto que la familia debe incorporarse de manera destacada a la estrategia, ya que el hábito de la lectura se enseña en casa con la participación activa de los padres.
“La respuesta del público es aceptable”, dijo a Notimex Lucía Escobar, columnista en un peridódico guatemalteco y cercana a la editorial independiente El Pensativo de la colonial ciudad de Antigua Guatemala, sobre la utilidad de las ferias del libro.
Las personas se acercan, hay curiosidad, lo cual es bueno “pero lastimosamente el libro sigue siendo un producto elitista. No todos tienen la capacidad de gastar tanto dinero en un libro y tampoco nos han enseñado a apreciarlos como para encontrarles el valor”, aseveró.
Los responsables de las principales librerías guatemaltecas, como FCE, Sophos, Artemis, Piedra Santa y Del Museo coincidieron en que son necesarias acciones inmediatas y efectivas que promuevan los valores del libro, fomenten la lectura y a su vez generen un mayor acceso de la población a la literatura.
José Fernández, a cargo de la biblioteca del Centro Cultural de España, dijo a Notimex que la institución organizó por el Día del Libro en el Paseo de la Sexta Avenida, Centro Histórico, el Festival Primera Palabra.
La actividad, que reunió a 15 editoriales independientes, se efectúa el lunes y este martes, para dar a conocer a las editoriales pequeñas e independientes, presentar sus novedades y propiciar el gusto por el libro y la lectura.
Las editoriales, librerías, centros culturales y las dependencias de Educación y Cultura del país organizaron una serie de actividades de fomento de la lectura para la semana del 23 al 29 de abril con motivo del Día Mundial del Libro y los Derechos de Autor.
