Hipólito imparte cátedra de recursos naturales

Redacción/Xalapa. La historia ambiental, relativamente nueva, es un recuento de cómo se ha relacionado la sociedad con la naturaleza para resolver un tema: la escasez de materias primas, lo que impactó terriblemente en el caso de Mesoamérica, en la demografía y los ecosistemas, afirmó el presidente Hipólito Rodríguez Herrero durante la tercera jornada del Congreso Internacional 500 años de la ¿conquista?, el inicio histórico de nuestra era.

Al impartir la conferencia magistral Recursos naturales y medio ambiente, señaló que la historia ambiental tiene que ver con la escasez, que generó modos de articulación en los que importa más el producto que el sujeto, y cómo las sociedades humanas han ido construyendo tecnologías en ese sentido.

“Tiene que ver también con cómo controlar la naturaleza para que deje de ser hostil, y el esfuerzo de las sociedades por dominarla y domesticarla para llegar a un supuesto progreso y abundancia. También es una historia trágica, porque esa pretensión nos ha llevado a la realidad de hoy, en la que somos víctimas de la naturaleza. La multiplicidad de cambios locales se han traducido en un cambio climático que nos pone en situación de vulnerabilidad”.

Dijo que la historia ambiental articula varias dimensiones, y en primer término la demográfica, por ejemplo Mesoamérica, donde al contacto con Occidente, se estima que había una población de más de 20 millones de habitantes, y tras el encuentro con los europeos, las enfermedades como paludismo, viruela, sífilis o la viruela amarilla, produjeron una terrible mortalidad que causó el despoblamiento de grandes regiones del país.

“Por ejemplo, en la zona de Cempoala, donde había varios miles de personas, quedaron sólo unas 300. Esto determinó que la estrategia de conquista hiciera necesario traer fuerza de trabajo de África”.

Manifestó que a lo largo de la conquista se altera la relación con los ecosistemas debido a la ambición de riqueza de los españoles, que se centró en la minería, y provocó devastación ambiental, junto con la expansión de la ganadería.

Un factor más fue el cambio en las instituciones de propiedad, ya que la conquista y Colonia modificaron patrones de apropiación del suelo que generó nuevos códigos e instituciones, y que a los indígenas se les despojara de sus tierras, lo que que implicó grandes procesos de deforestación.

El Presidente Municipal afirmó que la historia ambiental es una historia violenta, y actualmente el reto es revertirla, darle una nueva importancia a los patrones sustentables, como se hacía hace más de 500 años.

La investigadora del Instituto de Ecología AC (Inecol), Patricia Moreno-Casasola Barceló, impartió la conferencia México, ¿un país costero?, en la que habló de las zonas costeras hace 500 años, un espacio donde interactúan grandes fuerzas de la naturaleza: La atmósfera, la tierra, el mar y el agua dulce, donde se forman muchas variaciones de ecosistemas como los manglares, humedales, arrecifes, dunas.

“Estamos en el cinturón de huracanes, y esto afecta la pesca por supuesto. La costa en la época prehispánica era muy importante, muchas de sus culturas nacieron rodeadas y manejadas por el agua. Se vivía en un país donde había mucho manejo de los humedales y selvas, sin modificar el funcionamiento del ecosistema”.

Los españoles se encuentran a su llegada con nortes y huracanes, que no los tenían en su continente. La dinámica costera de Mesoamérica es totalmente distinta, se encontraron con una costa inhóspita.

Expuso que se modificaron estas zonas costeras: “Otro punto es que aquí, en la costa, surgió la ganadería, y hubo un enfrentamiento con la agricultura. Desaparecieron muchas de las especias nativas, predominó el pasto y follaje, y se empieza a crear un nuevo paisaje, entra el fuego, los humedales se transformaron en zonas de riego. Más tarde, con la globalización, llega el turismo y el comercio, los puertos y la minería”, concluyó.

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