Yhadira Paredes. Xalapa, Ver.- Las veracruzanas exigen que se vaya más allá del golpeteo entre partidos políticos y se establezcan políticas públicas coordinadas para garantizar las seguridad de las mujeres en Veracruz, así como acciones concretas para la entidad, donde se registran en 2018 380 asesinatos de mujeres, aseveró Estela Casados González, coordinadora del Observatorio de Violencia contra las Mujeres de la Universidad Veracruzana (UV).
“El golpeteo político no salva vidas, las acciones coordinadas a favor de las mujeres sí”, dijo la investigadora.
En su mensaje en el marco de la declaratoria de Cero Tolerancia a la Violencia contra las Mujeres, por parte del Gobierno del Estado de Veracruz, reconoció que solo en diciembre del año pasado se registraron 19 feminicidios de acuerdo a datos de la Fiscalía General del Estado.
Asimismo, indicó que del 1 de enero al 30 de noviembre del 2018 fueron asesinadas 361 mujeres en el estado de Veracruz, de acuerdo a datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en promedio 32 veracruzanas fueron asesinadas cada mes.
Lamentó que estos números se generan en medio de una declaratorio de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres por el delito de Feminicidio, emitida el 23 de noviembre de 2016 por el gobierno federal.
“La ausencia de un mecanismo coordinado sólido y bien articulado para atender esta emergencia ha cobrado más vidas de mujeres, ante la indolencia de los tres poderes locales (ejecutivo, legislativo y judicial) y gobierno federal. Vemos que los asesinatos de mujeres son un crimen de estados, dada la impunidad generada, la nula efectividad para atender el incremento de los delitos, apenas se ha disimulado desdén por la vida de las mujeres”.
La activista veracruzana aseveró que derivado de los casos de muertes de mujeres en el primer mes de 2019, hace que este año no pinte bien, por lo que les recordó a los funcionarios que el periodos electoral ya pasó y es necesario que la ciudadanía se sienta a salvo.
Finalmente, investigadora reveló que cada inicio de la administración estatal se caracteriza por un incremento descomunal de agresiones a las mujeres.
