La historia del chiva Gustavo Nápoles
México/Medio Tiempo. Fue la figura de aquel Verano 97, cuando en la Final marcó un ‘póker’ de goles que valieron el título de Chivas al vencer 6-1 a Toroz Neza.
Sin embargo, la historia pudo ser distinta porque el Gusano Nápoles estuvo cerca de no jugar ese partido.
Aquella tarde del 1 de junio tuvo a un Nápoles imparable, pero pocos supieron que a ese duelo llegó con un problema en las costillas y por tal motivo fue infiltrado para poder salir a la cancha del Estadio Jalisco.
“Estuve en duda, la verdad sí, ahí hicimos una ‘bloqueadita’ que me dieron y con esa bloqueada más o menos ya pude estar apto para el partido”, recordó Nápoles en entrevista con Mediotiempo.
Y aunque en la cancha no se notaba ese problema, a Nápoles le molestó y recordó que por eso no festejó los 4 goles con el famoso gusano.
También puso un pase para otro gol. “De los 4 goles que metí hice 2 gusanos, no hice el gusano en los 4, mucha gente dice pues 4 gusanos por los 4 goles, pero andaba medio lastimado de una costilla y ya no sabía si hacerlo o no porque en el primero se me subieron todos. Por eso en otros goles lo hacía y me levantaba rapidísimo”, contó.
A esa Final, Gustavo llegó en blanco porque aun cuando en el torneo regular fue el goleador de Chivas con 9 goles, en la Liguilla no se había hecho presente en las redes rivales, hasta que se destapó contra el cuadro de Enrique Meza.
“En mi vida futbolística, en mi vida personal, todo es un antes y un después de ese 1 de junio de 1997, completamente me cambió la vida personal, laboral, en todos los ámbitos me cambió, espero que haya sido para bien”, mencionó.