La Torre Mayor, obra insignia de la CDMX

Es un edificio corporativo con diseño intemporal
*Fue concluido en 2003 y destaca por su esbeltez.
*Se ubica en la avenida más emblemática de la capital.

En el Paseo de la Reforma, una de las avenidas más emblemáticas de la Ciudad de México, cerca del Bosque de Chapultepec, se encuentra un edificio que un grupo de periodistas vieron crecer entre junio de 2002 y febrero de 2003,
Carmen Lila Romero, Luis Alberto García y Armando López Becerra fueron los profesionales de la información dedicados a redactar, editar, diseñar y distribuir el semanario Sucesos Políticos dirigido por Gustavo Alatriste, cineasta, productor y empresario de múltiples vertientes.
Alatriste, propietario además del Condominio Plaza de la colonia Condesa, desde cuyo séptimo piso era posible contemplar cómo, piso por piso, se levantaba la que sería la Torre Mayor, también sentía curiosidad por ver a la distancia ese monumento que empezaba a cubrirse por un sin fin de cristales y toneladas de vigas de acero.
Pasadas dos décadas, la dos palabras -Torre Mayor- que forman su nombre dan la bienvenida a más de nueve mil personas que trabajan diariamente dentro del recinto, más los visitantes ocasionales que necesitan retirar dinero de los bancos de la planta baja o pasar por un café.
Hoy, la edificación se fusiona con el entorno en donde miles de personas pasan día tras días para llegar a sus oficinas y a los vehículos resguardados en los estacionamientos que posee en algunos pisos.
Su reconocimiento se basa por su ubicación en la avenida más importante de la Ciudad de México, que de acuerdo con la arquitecta Carolina Gutiérrez, ejecutiva de Fomento Universal para la Difusión Arquitectónica de México A.C., la gran calle no sólo destaca por albergar a grandes edificaciones de empresas internacionalmente reconocidas.
También la bordean hoteles, restaurantes, museos y galerías, así como la historia nacional y el ser un punto importante de conexión para los diferentes transportes públicos, entre otros el Metrobús y el Sistema de Transporte Colectivo (Metro).
El origen del majestuoso boulevard se remonta cuando fue conocido como Paseo del Emperador, trazado y construido en 1864, inicialmente por mandato de Maximiliano de Habsburgo y su esposa, Carlota Amalia de Bélgica.
Posteriormente, durante el gobierno de Benito Juárez, la avenida fue nombrada Paseo Degollado en honor a Santos Degollado, héroe militar de la Guerra de Reforma, hasta que en el gobierno de Sebastián Lerdo de Tejeda adquirió su actual nombre.
Además de resguardar grandes edificaciones, el Paseo de la Reforma sobresale por contar con dos monumentos importantes: la Diana Cazadora y la Columna del Ángel de la Independencia, así como por ser una de las avenidas que llevan al Bosque de Chapultepec.
La Torre Mayor surge como entrada a la modernidad, inaugurada en 2003 y convertida en el segundo rascacielos más alto de la ciudad después de la Torre Latinoamericana, de acuerdo con Felipe Flores, director de Operaciones del inmueble, cuyo terreno fue adquirido en 1998 para crear un centro financiero.
Entre los principales retos surgidos entonces, estaba el levantar un rascacielos y brindar la seguridad necesaria para los ciudadanos, luego del sismo del 19 de septiembre de 1985, por lo que, además de contar con 225 metros de altura sobre el nivel de calle, tiene cien amortiguadores sísmicos y 252 pilotes en su cimentación.
Posee seis mil 200 metros de superficie, consta de 55 niveles, 43 pisos de oficinas que equivalen a 77 mil metros cuadrados, dos mil 680 cajones de estacionamiento y una terraza para todos los inquilinos ubicado en el décimo piso.

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