La visión vanguardista de Germán Cueto llega al Museo Nacional de Arte
- En el marco del 40 aniversario del recinto se presenta una exposición conformada por más de 70 piezas, entre esculturas, máscaras, pinturas, piezas de alambre, dibujos y esmaltes; abierta a partir del 24 de agosto
La exposición Germán Cueto. Una visión vanguardista reúne más de 70 piezas, entre esculturas, máscaras, pinturas, piezas de alambre, dibujos y esmaltes de uno de los artistas mexicanos más importantes del siglo XX, la cual se presentará en el Museo Nacional de Arte (Munal) a partir del 24 de agosto, en el marco del 40 aniversario del recinto.
Como parte de la estrategia #VolverAVerte de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), la muestra fue curada y se exhibió anteriormente en el Museo Federico Silva, de San Luis Potosí.
Creador inquieto, cuya constante búsqueda se sustentó en la experimentación de materiales y formas, Germán Cueto ha sido considerado el principal escultor del movimiento estridentista, una corriente de vanguardia mexicana que tuvo como principal característica la multidisciplina. Esto se expresa en su profundo conocimiento del arte escultórico, por medio del cual acostumbró a romper con maestría los límites de la tridimensionalidad, recurriendo en su proceso creativo a una gran variedad de materiales, como acero, bronce, alambres y pastas. Dedicó, asimismo, buena parte de su vida a crear obras bidimensionales caracterizadas por sus complejas composiciones plásticas, plasmadas en dibujos y tintas, esmaltes sobre lámina y pinturas sobre tela o papel.
A través de esta exposición el público podrá reconocer las características, así como la influencia que las vanguardias europeas ejercieron sobre su obra, en la cual pueden encontrarse vínculos con el dadaísmo, cubismo y primitivismo, por mencionar algunas corrientes.
En el marco del 40 aniversario, el Munal se congratula en presentar a sus públicos este valioso acervo, cuyas obras proceden de dos importantes colecciones: Fomento Cultural del Norte Potosino, AC –encabezada por el presidente de su patronato, José Cerrillo Chowell– y la colección particular de la señora Ysabel F. Galán, persona comprometida con la difusión del trabajo del pintor, escultor y diseñador mexicano.
Bajo la curaduría de Enrique Villa Ramírez, director del Museo Federico Silva, y de Enrique del Valle Pérez, y con el enlace curatorial de Héctor Palhares, coordinador de curaduría del Munal, Germán Cueto. Una visión vanguardista abrirá sus puertas al público a partir del 24 de agosto, y permanecerá hasta el 27 de noviembre en las salas temporales del recinto.
El programa académico virtual que acompaña la muestra ha convocado a grandes especialistas en torno a la vida y obra de Cueto para acercar a los diferentes públicos a la influencia del arte moderno europeo en la obra de un artista señero, dentro y allende de nuestras fronteras. Entre los ponentes se encuentran: Enrique Franco Calvo, Luis Ignacio Sáinz, José Luis Moctezuma y Ester Echeverría.
La exposición se complementa con actividades educativas coordinadas por el departamento Munal+Educa, dirigidas a niñas, niños, jóvenes, adultos mayores y personas con discapacidad. De estas últimas destacan dos espacios para crear esculturas a partir de cables para modelar, así como un módulo lúdico con cuatro reproducciones a escala del artista, con la finalidad de que los visitantes puedan tocar y percibir las formas, texturas y dimensiones de sus obras.
Germán Cueto
Nació en la Ciudad de México el 9 de febrero de 1893. De ascendencia y tradición social e intelectual española, perteneció a una familia de artistas y militantes políticos, quienes ocuparon un lugar fundamental en su vida. Comenzó a estudiar química, carrera que interrumpió al comenzar la Revolución Mexicana; marchó entonces a España con el propósito de estudiar Filosofía y Letras. Al volver a México en 1918, decidió estudiar escultura e ingresó a la Academia de San Carlos. No obstante, al poco tiempo determinó ser autodidacta, desilusionado de la enseñanza convencional.
Durante algún tiempo asistió al escultor Ignacio Asúnsolo en las renovaciones al edificio de la Secretaría de Educación Pública, donde conoció la misión vasconcelista de acercar la cultura al pueblo a través del muralismo.
En respuesta, muchos artistas, como el mismo Cueto, se unieron al movimiento estridentista, rechazando los motivos y temas artísticos en boga. El grupo lo formaron varios poetas y escritores, como Manuel Maples Arce, Germán List Arzubide, Salvador Gallardo, Miguel Aguillón Guzmán, Miguel N. Lira y Arqueles Vela. En torno a ellos giraban músicos como Manuel M. Ponce y Silvestre Revueltas, además de pintores, grabadores y dibujantes, como Diego Rivera, Fermín Revueltas, Ramón Alva de la Canal y Leopoldo Méndez.
En 1932, junto con su esposa Dolores Velásquez, mejor conocida como Lola Cueto (con quien se había casado en 1919) decidió volver a México, donde continuó su trabajo con una gran libertad estética, y experimentó entre la abstracción y la figuración a través de diversas técnicas y materiales.
Se adhirió a la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) creada en 1934, en la cual no fue reconocido por su escultura u obra gráfica, sino por su aportación al arte teatral y la enseñanza. Ese mismo año conoció a la que sería su segunda esposa, la potosina María Galán, a quien debemos la preservación de su legado. En 1944 presentó sus obras en la Galería de Arte Mexicano –entre pinturas, gouaches, máscaras y escultura en diversos materiales– y en 1948 fue por un tiempo director del Instituto de Danza del Palacio de Bellas Artes.