Llama Arzobispo a ser solidarios con víctimas de violencia

Yhadira Paredes/Xalapa.- Es necesario que nos solidaricemos con aquellas víctimas y familiares víctimas de la violencia, con quienes han perdido a sus hijos, hijas, en secuestros, asesinatos y desapariciones, pidió el arzobispo de la Arquidiócesis de Xalapa, Hipólito Reyes Larios.

En la homilía de este domingo en la Iglesia Catedral de Xalapa, el sacerdote católico afirmó que la ola de inseguridad sigue, ocasionando un sufrimiento terrible. 

Recordó también que el sobrino de otro sacerdote, de oficio taxista, fue asaltado y asesinado, como ha ocurrido con varios taxistas en los últimos meses. 

“La ola de inseguridad sigue, es un sufrimiento terrible, ahí tenemos grupos como Solecito y su gente desaparecida, se han localizado cuando menos algunas credenciales de elector, o prenda significativa que lleva a las personas a reconocer  a sus hijos, hijas, familiares que han desaparecido por muchos años y que se encuentran en ese tipo de fosas clandestinas”.

Reyes Larios reconoció que todos conocemos esa realidad, por lo que se pronunció que en esa preocupación brille la luz de Cristo. 

También, en su mensaje ante la feligresía católica recordó los 10 mandamientos, así como los siete pecados capitales, para hacer énfasis en que la vida es agredida por la ola de violencia que tenemos, así como por leyes que pretenden permitir el aborto. 

Enlistó la serie de ambientes en que se viven y que van en contra de los mandamientos, como el robo, asalto, incluso afuera y al interior de las instituciones bancarias, y la presencia de corrupción y codicia. 

“Vivimos en un ambiente en donde vive mucho chisme, mucha información sin ser respaldada, cuando una persona es recta es una luz para todos los demás; en cuanto a la sexualidad, no hay respeto por el propio cuerpo”. 

Y, finalmente, afirmó que la soberbia es el peor de los pecados capitales, porque incluso hay personas que se creen más valiosos que Dios y sostuvo que “si queremos ser luz debemos evitar estos pecados capitales, si queremos ser tinieblas sigamos el mismo camino”.

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