Eda Sentíes
Veracruz, Ver.- Para muchas mamás, la celebración del 10 de la mayo será en casa rodeadas de su familia, en el festival escolar o bien en algún restaurante, pero hay otras que este día lo festejan diferente: pegadas a la cama de un hospital, tomando la mano de quienes les dieron el título de mamá y que hoy se debatan entre la vida y a muerte.
Tania Espinoza, nunca pensó que su celebración de día de las madres de este año sería así. Su hija Luciana ha pasado los últimos 2 meses internada en el hospital debido a un tumor en la cabeza que, contra todo pronóstico, pudo ser extirpado en su mayoría y le dio una nueva oportunidad de vida, pero también le dio una oportunidad a ella de revalorar su importancia como madre y apreciar aún más la vida que dio a luz hace 8 años.
“Cuando te toca estar en ese lugar te das cuenta que la fuerza ahí está, tienes que aflorar para poder salir adelante de la situación, aprendes a apreciar cada momento que vives con tu familia, con tu hija, aprendes a atesorar esos momento y a expresar más las palabras de afecto y de cariño”, dijo.
En la Torre Pediátrica, donde ella muchas mamas pasarán este día no habrá festejo, pero cada una de ellas reconocen su fortaleza para encarar la lucha que les tocó, pero que reconocen no son las únicas enfrentando los golpes que pueda dar la vida.
“No vamos a tener celebración, pero si nos felicitamos entre nosotras, pero creemos que, si merecemos un festejo o reconocimiento porque muchas aquí dejan todo, dejan a sus familias, vienen desde otros lados y están aquí solas, aunque hay muchas mamas que tiene cada quien su lucha y todas merecen reconocimiento”, dijo.
Tania recibió el regalo perfecto en este Dia de las Madres y es que su hija podrá irse a casa porque por ahora tratamiento ha terminado.