Margo Glantz recomienda lucidez y humor ante exceso de información
Madrid, 12 de noviembre/Notimex. La gran cantidad de información que circula en las redes sociales de Internet hace necesario que la lucidez y el humor permitan escoger lo que se considera importante y comprender lo que ocurre en el mundo, afirmó hoy aquí la escritora mexicana Margo Glantz.
Al presentar aquí su libro Y por mirarlo todo, nada veía (editado por Sexto Piso) la también académica precisó que tras recopilar apuntes de noticias que ha leído en las redes sociales, optó por las figuras retóricas para crear esta obra.
En el acto en el Instituto de México en España (Glantz, Ciudad de México 1930) estuvo acompañada por la escritora española Marta Sanz, y resaltó que sólo repetir los textos no tenía sentido, sino que se propuso un libro literario.
Reiteró que optó por la hipérbole y otras figuras retóricas para acomodar fragmentos en un orden de importancia «en un mundo (el de las redes sociales por Internet) donde parece que todo es importante».
En su obra, Glantz presenta no sólo titulares de noticias, fragmentos o textos que van desde lo más serio y terrorífico a lo banal, sino las emociones, imágenes y las reflexiones a las que lleva al autor en medio «de lo atiborrado de información fugaz» que circula.
La autora, que recordó es tuitera y seguidora de las redes sociales desde que estalló la llamada Primavera Árabe, sostuvo que esta obra es también una forma de viajar por el mundo.
Señaló que recurrió a la frase de Sor Juana Inés de la Cruz («Y por mirarlo todo, nada veía, ni discernir podía») ante la cantidad de textos que acumuló, sacados de las redes, y por ello el título del libro.
Recalcó que muchos textos suyos en sus redes sociales, y también en este libro, no son entendidos por algunos lectores debido al humor que le imprime, ya que muchos lectores han perdido la ironía al leerlos.
Al respecto abundó que, «sin humor negro mezclado en algunos momentos no se podrían soportar muchas cosas que ocurren en el mundo, por momentos cargados de hechos terroríficos».
Asimismo, refirió que es necesario tener conciencia y también autocrítica para no perder sentido, pero sin caer en excesos.
