Medicina tradicional, negocio que repunta ante emergencia por dengue

Juan David Castilla Arcos. Xalapa. Las ventas de Sofía Sandoval repuntaron por la epidemia del dengue en la capital del estado.
Al menos seis personas acudían al día a su establecimiento,
para adquirir plantas medicinales y aliviar su malestar por dicha enfermedad.

La señora ha promovido la medicina tradicional desde hace 60 años en el mercado Jáuregui, ubicado en el corazón de la capital del estado.
Sus familiares, amistades y hasta sus empleados fueron contagiados por el mosco transmisor.
“Mi hermana, la niña de mi empleada, una empleada, todos tuvieron dengue”.
La mujer, de 80 años, explica que el remedio casero es preparado con tres plantas: sangre de Cristo, mozote blanco y el limón cruceto o “crucetillo”.
Los tres ingredientes deben hervirse con agua, como si se preparara un té.
Cada planta cuesta 10 pesos, por lo que el remedio costaría a las personas solo 30 pesos.
REPELENTE NATURAL

Pero eso no es todo, doña Sofía también comercializa las plantas para elaborar un repelente natural de moscos, para evitar picaduras y el posible contagio.
Se utilizan plantas como el romero, ruda y clavo, cuyas propiedades resultan inhibir la presencia del mosco.
“Es un repelente, yo lo preparé en para echarle a mis plantas”.
La gente requiere solo 40 pesos para comprar dichas hierbas.
“Hace como dos meses había más casos de dengue”, añade la vendedora de plantas medicinales.
A su juicio, la gente aún confía en la eficacia de la medicina tradicional.
BREBAJE DEL CRUCETILLO

La señora despacha su ruda, mientras cuenta que existe un brebaje que también previene el piquete del mosco transmisor.
El limón cruceto se combina con alcohol etílico para untarse en la piel o con aguardiente para beber una cucharada diaria en ayunas.
“Así ya no pica el mosquito y su pica ya no es tan agresivo”.
El mejunje se prepara con nueve crucetillos que deben molerse y mezclarse con un litro, ya sea de aguardiente o alcohol etílico.
“Se lava, se machuca y se echa, para que vaya con la cascarita y la almendra que lleva adentro”, detalla.

