Mexicana Lourdes Almeida expone en París fotografías sobre migrantes
David del Río. (Corresponsal). París, 09 de noviembre/Notimex. En el marco del mes de la fotografía de París Paris Photo, el Instituto Cultural de México en Francia inauguró la exposición Frontera, una visión “humana” y “original” de la odisea de los migrantes mexicanos tomada por el ojo de la veterana Lourdes Almeida.
Una selección de 90 fotografías, de un total de tres mil, componen la muestra curada por la doctora francesa Christine Frérot, especialista en arte mexicano y latinoamericano, en la que tienen un especial protagonismo las imágenes de los zapatos que dejan la huella humana de los pasos de los migrantes hacia la frontera norte.
Panorámicas del desierto, del muro, retratos de migrantes, montajes, instantáneas de la frontera de México y Estados Unidos, componen una muestra sin pretensiones documentales, con la que Almeida invita a sus visitantes a tener “empatía” con los migrantes.
“Yo no soy documentalista. Mi idea era hacer fotografía que te hiciera tener esa idea de como podemos tener empatía con los migrantes mexicanos que cruzan el desierto a pie, que es dolorosísimo el tema porque muchos mueren en el intento” comentó a Notimex en entrevista, Lourdes Almeida.
“Mi idea era sensibilizarnos a todos, el preguntarnos más bien por qué tienen que emigrar, el tener empatía, el pensar que lo logren, que ojalá encuentren su dorado o su forma de vida” añadió Almeida, que para la exposición entrevistó y fotografió a decenas de migrantes en los dos lados de la frontera entre 2015 y 2017.
El embajador de México en Francia, Juan Manuel Gómez Robledo, inauguró la exposición exhibida en el Instituto de México, ubicado en el corazón de la capital francesa, y que inevitablemente interpelará sobre la cuestión de los migrantes a sus visitantes, pese a que se evitaron las fotografías más duras.
“La mera exposición suscita interés sobre este tema, no piedad, empatía con la problemática de la migración”, explicó a Notimex Frérot, la curadora de la muestra, que tiene como cartel e imagen emblemática a una mujer que logró cruzar la frontera, Minga, muy entrañable para la fotógrafa.
En las fotografías de Almeida “no hay sensacionalismo, no hay miserabilismo, es una captación de la realidad con una confianza muy fuerte que ella supo establecer con la gente que fotografiaba. Me entusiasmó este trabajo no solo por la calidad de las fotos sino por la humanidad de la mirada de Lourdes”, agregó Frérot.
El tema de la caravana de migrantes centroamericanos, que viaja actualmente hacia Estados Unidos, fue mencionado durante la inauguración de la muestra que permanecerá expuesta en París hasta el 24 de enero próximo.
“Es un tema oportuno, pero no oportunista”, comentó la curadora de la exposición, que terminó de prepararse mucho antes de la caravana.
“Mi idea es sensibilizar y humanizar a las personas como yo, a no tener miedo de los migrantes, tener empatía. Ahorita con esta caravana se desató una ola de xenofobia. Es gente que está huyendo de la violencia más que de la miseria”, comentó Almeida al subrayar que todos venimos de parientes migrantes.
En la muestra, las fotografías de zapatos de los migrantes o los montajes con esta prenda abundan y dan un toque personal a la visión de Almeida sobre un tema muy retratado como es la migración fronteriza entre México y Estados Unidos.
“Es una prenda muy significativa y que tiene muchas lecturas, que es polisémica y según tu información le puedes dar mucha información al zapato. La mayoría de mis fotografías construidas están tomadas con los zapatos de la gente que entrevisté, no con los zapatos que encontré en el desierto”, explicó la fotógrafa.
“Se quitaban los zapatos para que yo los pudiera retratar”, precisó Almeida, al relatar que entrevistó a los migrantes y simpatizó con ellos para pedirles permiso para retratar su calzado, una idea con la que trabaja desde hace 18 años.
“Lourdes se ganó su confianza, se lo consintieron, no son fotos robadas, son fotos autorizadas», comentó Frérot.
Anecdóticamente algunas de las mujeres portaban botas o incluso zapatos de tacón, que pueden ser mejores que los tenis porque estos se derriten con el calor del desierto, comentó la fotógrafa mexicana.
La exposición se enmarca en el mes parisino de la Fotografía, en el que se programan cada año en noviembre decenas de exposiciones en la Ciudad Luz, algo que junto a la temática podría darle mucho impacto a la muestra.
“Exponer en París ya para mí es un gran privilegio y dentro del marco de París Photo es una gran ventana, es una gran proyección, muy importante”, comentó la fotógrafa mexicana, alumna de un curso del gran Manuel Alvarez Bravo y muy recordada por su serie de retratos de familias mexicanas.
La exposición fue patrocinada por las secretarías de Relaciones Exteriores y de Cultura de México, la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXID) y el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca).