Migrantes siguen varados en frontera sur de México; Marina los auxilia
Ciudad de México, 20 de octubre/AlMomentoMX. La jornada que se vivió ayer en la frontera sur de México termina con miles de migrantes varados, la mayoría de nacionalidad hondureña, en el puente internacional que conecta a esta localidad chiapaneca con Tecún Human, en Guatemala.
Aproximadamente a las 12:00 del día, cuando los migrantes llegaron a los límites entre Guatemala y México, las autoridades de aquel país cerraron la frontera y se produjo un hecho violento, por lo que un grupo de 400 policías federales y de la Gendarmería fue movilizado a ese punto para impedir el paso masivo de personas.
A partir de esa hora quedó definitivamente cerrado el paso en ambos sentidos del Puente Internacional con el “sello” de los policías federales mexicanos en el lado que corresponde a territorio mexicano, para evitar mayores dificultades.
Algunos de los policías federales que mantienen el operativo señalaron que esta es una situación inédita, sin embargo en todo momento han estado desarmados para evitar cualquier conflicto con los migrantes.
Ante esta situación, elementos de la Secretaría de Marina Armada de México fueron trasladados desde la Base Naval de Puerto Chiapas, para conformar un grupo de ayuda humanitaria que consiste en 40 efectivos, cuatro médicos y dos enfermeras que prestan ayuda a los migrantes en el puente.
Uno de los marinos, originario de San Blas, Nayarit, refirió que recibieron la orden estricta de no portar armas para brindarle mayor tranquilidad a los integrantes de la caravana.
El comandante de la zona naval los acompañó para encabezar personalmente el operativo humanitario que puso énfasis en entregar botellas de agua a cada uno de los migrantes para prevenir la deshidratación ya que este fue un día caluroso en esta localidad chiapaneca.
Entre las 17:00 y las 18:00 horas varios grupos de migrantes consiguieron llegar al Rio Suchiate y abordar, del lado guatemalteco, las improvisadas balsas que los trajeron a territorio mexicano a pesar del operativo establecido en el puente.
Estas personas, que son aproximadamente 500, se trasladaron hacia el parque donde establecieron un improvisado campamento en espera de que se les abra el paso al resto de los integrantes de la caravana.
Dos de los migrantes, de nombres Edwin y Fernando, refirieron que al momento del enfrentamiento del mediodía, policías guatemaltecos les quitaron sus documentos de identidad, de manera que no pueden ni siquiera demostrar quiénes son.
Se dicen preocupados por el trato que puedan recibir en México en su camino hacia Estados Unidos, pues aseguran que salieron huyendo de Tegucigalpa por la violencia y la falta de oportunidades en su país.
Se espera que este sábado se reanude el paso de migrantes, por lo pronto la noche de este viernes el puente quedó cerrado e incluso algunos guatemaltecos que habían pasado por la mañana ya no pudieron regresar.