Juan David Castilla Arcos. 15 de octubre de 2018. A una joven le dio cáncer cervicouterino porque los médicos le colocaron mal el dispositivo intrauterino (DIU).
Se acababa de aliviar de su segundo hijo. Sin su consentimiento, le pusieron el artefacto para que no tuviera más hijos.
A sus 31 años es madre soltera. Trabajaba en una taquería para generar ingresos económicos y mantener a su familia.
Pero desde marzo pasado tuvo que dejar sus actividades. El dolor en la cadera y las hemorragias no la dejaban laborar. También tenía problemas en los riñones.
Tiene dos hijos: una de once y el otro de un año.
De acuerdo con su madre, quien solicitó el anonimato, no fue interpuesta una denuncia por la negligencia médica que padeció su hija.
La joven lucha contra su avanzado cáncer cervicouterino en etapa cuatro.
Ambas son originarias de Poza Rica, municipio localizado al norte del estado. No pueden estar viajando por falta de recursos económicos.
“Le avanzó muy rápido porque le dijeron que era cáncer invasor. Yo la veo un poco más animada”.
Le programaron cinco años de radioterapias y quimioterapias en el Centro Estatal de Cancerología (CECAN) Doctor Miguel Dorantes Mesa.
Cada semana es sometida a una quimioterapia que la debilita. Todos los días, de lunes a viernes, recibe las radiaciones.
La señora, muy triste, acompaña a su hija cada consulta. Ambas fueron recibidas en el albergue Zabulón, ubicado a una cuadra del CECAN,
“Le pusieron el dispositivo después de haberse aliviado, se lo pusieron mal, ella se lo quería sacar en lo particular, pero no se lo pudieron sacar porque sintieron que había algo, tenían miedo de jalárselo, estaba trastocado”.
