Mujeres protestan en Palacio Nacional en apoyo a Fucam
CDMX/AlMomento.Mx.- Con el grito: “¡queremos vivir!, ¡queremos vivir!”, mujeres protestaron frente a Palacio Nacional y ante las oficinas del Gobierno de la Ciudad de México para exigir que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) mantenga el subsidio que el Seguro Popular daba a la Fundación de Cáncer de Mama (Fucam).
“No se nos quite una esperanza de vida, porque en la fundación nos han dado una atención de excelencia y ahora nos piden acudir a instituciones públicas de salud que nos agendan citas hasta dentro de tres meses”, afirmaron las manifestantes. “Todas queremos seguir la atención en Fucam por su calidad y por el trato tan humanos”, agregaron.
Solicitaron al presidente Andrés Manuel López Obrador que “sea congruente con su planteamiento de dar acceso a la salud a los que menos tienen, y que no nos deje en el desamparo. Solicitamos que continúe el apoyo a Fucam, donde desde que llegamos y somos diagnosticadas nos dan un trato digno, humano, cálido y con una atención médica de primera”.
En entrevista para SinEmbargo, Alberto Tenorio, director del Área Investigación y Enseñanza y parte de la directiva médica de la Fucam, afirmó que la fundación atiende a cerca de 8 mil 300 pacientes y cada año recibe mil 500 casos nuevos de cáncer de mama.
Este jueves, a través de un comunicado, la Fucam explicó que desde esa fecha financiaron los tratamientos de pacientes con la esperanza de concretar un convenio que no se alcanzó, por lo que agotó todos sus recursos y anunció que “se ve obligada a frenar la gratuidad (en el servicio), ya que se carecen de insumos y medicamentos para este tipo de atención”.
La noticia generó protestas de mujeres en redes sociales y afuera de Fucam, puesto que este jueves se manifestaron en Calzada de Tlalpan, cercano a la sede de la fundación. En tanto, la Secretaría de Salud federal justificó la decisión con su interés por “garantizar la atención sin intermediarios”.
Alberto Tenorio detalló que por un tiempo aún podrán llevar los gastos de servicios como radioterapias, porque la Fucam —que también recibe donativos de empresas privadas— es dueña del equipo que usan, pero las quimioterapias “dependen de un proveedor externo y es nuestro principal problema, por eso se cobrarán”.
