Yhadira Paredes. Xalapa, Ver., 13 de mayo de 2018. Aunque calificó de positiva la orden de aprehensión en contra del exfiscal de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, por su presunta participación en desaparición forzada, la integrante del Colectivo Solecito Veracruz, Lucía de los Ángeles Díaz Genao, se pronunció que se detenga, porque de nada sirve un cartel de se busca.
Entrevistada vía telefónica luego del anunció que hizo el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares sobre la obtención por parte de la Fiscalía General de una orden de aprehensión, así como de la recompensa de 5 millones de pesos para dar con su paradero, consideró que esto es un golpe mediático derivado del proceso electoral.
“Si lo agarran que bueno, aplausos y aplausos. Pero en Veracruz atrapar delincuentes no es tan complicado porque eso es lo que sobran. Tenemos el tema electoral, ellos quieren votos a como de lugar y esto se piensa que le pueda traer muchos votos. Quien sabe si dentro de poco esos casos van a caer”.
La madre de Guillermo Lagunes Díaz, DJ desaparecido en 2013, afirmó que faltan todavía muchos de los señalados de participar en contra de los colectivos, como Amadeo Flores Espinosa, ex procurador general de justicia del estado.
En ese sentido, la activista reiteró que el problema con los colectivos de personas desparecidos en Veracruz radica en que la Fiscalía Genera del Estado no realiza una verdadera investigación y búsqueda de personas.
Ejemplo de ello, dijo, es que desde agosto de 2017 la Fiscalía Especializada en Desaparecidos no ha realizado la búsqueda de personas, cuando se tienen reportes de cuando menos 115 reportes en los primeros meses del año.
Díaz Genao acusó que la Ley de Desaparición Formada se uso de manera facciosa, mañosa, porque no existe la Comisión de Búsqueda “la que estuvo es de manera interina y no tiene capacidad para los casos antiguos solamente para los recientes que tienen registro de 115”.
Por último, Lucía Díaz acusó que ante el desatendido de la FGE, la búsqueda de personas las realiza elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, lo que es una falta de respeto, pues muchos de esos casos fueron responsabilidad de los mismos policías.